Es medianoche
los ojos se abren a techos que crujen bajo el peso del
silencio
se abren a cántaros vacíos
a calles que han sido abandonadas
hasta por las ratas.
¿Quién desparrama este manto de negrura por rincones y
parques?
¿Quién busca estropear pergaminos y libros
y borrar inscripciones de los muros?
Yo invoco a saberes antiguos
a poderes ocultos
para que el óxido carcoma jaulas y cadenas
para que se derrumben picotas y patíbulos
para que cada máscara sofoque al verdugo
cuyo rostro esconde.