domingo, 24 de diciembre de 2023

El tallador de auroras - Por Ezequiel Feito


I

 

Cuando llega el crepúsculo, oración de la tarde,

empieza mi trabajo:

retiro una parte del cielo y comienzo

a tallar la aurora.

Una nueva aurora con los cinceles perfectos

de mis manos.

 

Apenas la noche desciende al valle y corona

el silente cielo con alegres estrellas,

voy tallándola,

mientras la carne descansa y la tierra es una sola,

 

II

 

¿Cómo imaginar la aurora cuando la noche oscura

bebe los colores y la luna

les retira el alma?

¿Cómo crear el calor y la luz cuando sólo existe

una sombra tan densa y mansa?

 

Mis dedos son cinceles de colores.

Mi luz, la luz de la mirada

de mi corazón que se extiende más allá del muro quieto,

que pronto será también tiempo que pasa.

 

III

 

Y volveré a traer nuevamente

otra parte del cielo para esculpir la vida.

La vida eterna de aquello que nunca descansa.