SOBORNO
INJUSTISIA
Primero de todo y antes de nada, injustisiA se dise a la cosa de que pierda uno un pleito, de que pierda su tiN de fulbo o de que le pase cualquiera cosa fea arriba de la vida. Cuando uno pierde en las carrerA sale disiendo:¡QuinjustisiA! ¡Pensar de que gana cada paparulo que no sabe nada de hipódramo, y que apena distingue cuál es el yoqui y cuál es la véstia, y en cambio pierde uno que conose la peformanse de la madrE, el padre, el abuelo y todos los pariente del burrO, junto con los apronte, las corrida en pribado y el análie de la sangre!... Por esta rasón es que la injustisiA anda siempre al orden del día y que en todas parte no se siente otra cosa que gritos, protestaS y otras yerba. Dise mi tío aquíleZ de quen tiempo de antaniO, o sea cuando era reinA la mariacastaniA, la jente representaba a la injustisia en forma de mujeR con ropas blanca, pero todas manchada de sangrE, y con la cabesa rodiada de serpiente, lo cual sidnifica, a ojo de buen mercadeR, que todo aquel que le dan el trabajo de ser jueS tiene que ser desente lo más que pueda, y con más rasón todavía si hay alguien serca que lo está mirando, porque la mancha que cae arriba de una reputasión no se saca con jabón de palO, y no es el primero que por no saber aguantar la tensióN se arruina la carrera, como le pasó a un doptoR que conosió mi viejo -a europA ¿he?- el cual doptoR agarró y estendió 8 sartificado de muertE natural a fabor de 8 ricachones que se murieron, quedando uno, quera amigo dél, duenio de toda la herensia. Pero entonses es que se aparesió la viuda, o sea un fiscaL, el cual dio la orden del desenterramiento de cada cadábeR, y por ese detalie se vino a descubrir de que un muertO murió haorcado, otro muertO murió de arsénico y encage antiguo, otro muertO traspasado de 23 punialada, otro descuartisado, y así eséteramente. El tribunal entonses enpesó a pensar en un crimen perfedto, y escarbando escarbando, a la final se descubrió todo, acabando el doptoR con 23 ánio de presióN, y a la salida, cuando salió, sencontró de que de toda su clientela que tenía ante no le quedaba ni siquiera un tipo con gripe para ir tirando. ¡La injustisiA, cueste lo que cueste, es una peste que algún día tiene que acabarse!.