sábado, 31 de octubre de 2015

Greguerías (selección) por Ramón Gómez de la Serna

- En la gruta bosteza la montaña.

- El beso es un paréntesis sin nada adentro.

- El viento se rasca la espalda en las esquinas.

- El libro es un pájaro con más de cien alas para volar

- Nadie ha dicho que las cosas viven: las cosas sueñan

- Lo peor de la ambición es que no sabe bien lo que quiere

- No hay nada más conmovedor que la risa de una mujer bella que ha llorado mucho

CONCURSO “UN REGALO TEATRAL” de la E.P. N°2 Mención especial (guión): “Recordando al abuelo” de la E:P: N° 12

Nómina de personajes
Matías: Agustín Gáspari - Esperanza: Denisse Llamas - Paz: Virginia Ortigoza - Abuelo: Andrés Sosa - Samuel: Ulises Hoyos.

Nómina de integrantes que escribieron la obra
Gáspari Agustín - Hoyos Ulises - Molina Michael - Rivero Leonardo - Sosa Andrés - Chirizola Valentín - Esquivel Vanina - Llamas Dense - Ortigoza Virginia.





Primer acto

Esperanza está reunida en su habitación con Matías y Paz intentando pensar dónde podría estar su amigo Samuel que se fue de su casa al enterarse de la pérdida de su abuelo.

Matías:- Hay que buscar a Samuel.

Esperanza:- Lo vamos a encontrar.

Paz:- ¿Dónde lo podríamos encontrar?

Matías:- ¿No habrá ido a la plaza?

Esperanza:- No, ya lo buscaron ahí.

Matías:- ¿Y en la casa del abuelo?

Paz:- No Mati, ya fue su mamá.

Esperanza:- Che ¿lo llamaron?

Paz:- Sí, ya lo llamamos pero no contestó.

Esperanza:- ¿Le mandaron whatsapp?

Matías:- Sí, pero le clavó el visto.

Esperanza:- Ya se, vamos a fijarnos si tiró algún estado en twiter.

Matías:- Esperen que lo abro.

Esperanza:- Espero que haya tirado un estado.

Matías:- Sí, puso: Acá, extrañando a mi abuelo.

Esperanza:- Ahora hay que buscar pistas.

Matías:- Hay un twiter. “Estoy cerca del lugar donde me llevaba mi abuelo”.

Paz:- ¿Y si le preguntamos a su mamá?

Esperanza:- Yo la llamo (Esperanza marca y atiende el contestador)  Me salta el
                    contestador.

Paz:- Dejale un mensaje de voz.

Esperanza:- ¿Qué mensaje dejo?

Matías:- Decile a Manuela que nos llame.

Esperanza:- Hola Manuela, soy Esperanza. Estoy acá en casa con Mati y Paz.
                   Queríamos preguntarte dónde iba Samuel con tu papá, por algo que
                   leímos. Llamamos cuando escuches el mensaje por favor.




Segundo acto


Cancha de fútbol donde Samuel solía ir con su abuelo Juan los días domingos.

Esperanza:- ¡Yo sabía que te íbamos a encontrar!

Samuel:- ¿Cómo hicieron para saber dónde estaba?

Paz:- ¡Estábamos todos muy preocupados y te buscamos por todos lados!

Samuel:- Pero no me pasó nada. Yo estaba en un lugar seguro.

Matías, Paz y Esperanza: (a coro, enojados) - ¡Hubieras avisado!

Samuel:- Pero yo necesitaba estar solo. (agacha la cabeza)

Esperanza:- Está bien, pero te podríamos haber ayudado (abraza a Samuel)

Paz: - Tenemos que aprender que cuando perdemos a un ser querido hay que seguir
          adelante.

Esperanza: - El siempre va a vivir en tu corazón.

Matías:- Yo te voy a acompañar a la cancha los días que venías con tu abuelo Juan
               para recordar juntos los lindos momentos que vivieron juntos.

Samuel:- A esto no lo voy a poder superar. ¡Mi abuelo mi crió chicos! (hace gesto de
               negación con la cabeza)

Esperanza: - Todo lo que tu abuelo te enseñó y el amor que te dio va a estar
                   siempre en tu corazón.

Matías:- A donde vos vayas él siempre va a estar con vos (le da una palmada en la
               espalda)

Samuel:- ¿Me pueden dar un abrazo?

(Se abrazan los cuatro amigos y entra en la escena, con una pelota en la mano, el abuelo Juan. Lo saluda con la mano desde lejos.

Samuel le hace una sonrisa).

Matías:- ¿A quién saludás?

Samuel:- A nadie. Ustedes vayan que ahora los alcanzo.

Matías:- No te cuelgues.

Samuel:- Nooo. Ya voy.

Paz:- Bueno, bueno.

(Salen los tres amigos de escena. Samuel abraza a su abuelo. Se separan y se miran)

Abuelo:- Yo voy a estar siempre con vos.

(El abuelo le da una palmada y se va de escena. Samuel sonríe y sale en busca de sus amigos)



Telón

sábado, 24 de octubre de 2015

Poema Por FEDERICO PELTZER

Algunas veces
una mujer y un hombre
sus cuerpos que son ellos
tienen la desnudez del viento sobre el agua,
simplicidad de siembras,
complejidad de árboles y nubes.
Se enlazan, se entrelazan
como ramas ardidas en la sombra,
se siembran como granos elegidos.
se matan come ríos en el mar.
Entonces
todo parece fácil,
hasta bueno
y. van diciendo quienes tanto miran:
"El mundo es el espejo
de la mano de Dios".
Alguna vez nosotros
así damos las gracias y un espejo
guarda quizás .esa sombra, esa evidencia
irrepetible,
luz de luz que no vuelve
ni pasa,
el hoy de la verdad.

De "La Prensa" Buenos Aires, 1977.

Ladrones sutiles Por CARLOS C. SANGUINETTI

Desde los soleados años juveniles
hasta los crepúsculos de mi atardecer,
nada venturoso pude retener:
todo me robaron ladrones sutiles.

Ladrones sin nombre, sin forma, invisibles,
que al pronto irrumpieron y al punto escaparon,
dejando en mi vida penas que me ahogaron,
dolor y tristeza por siempre sensibles.

Uno me sustrajo la fe en la ilusión;
otro la esperanza, puntal de los sueños;
otros los anhelos grandes y pequeños
y un ladrón ilustre me hurtó el corazón.

De todo lo ido nada volverá.
Estoy en un mundo lleno de penumbra,
los seres y cosas no son sino espuma.
Y en tanto sin ruido la vida se va...

Extraído de "La Prensa",Buenos Aires, 1968.

SONETO Por Ángela Blanco Amores

Has de quedarme por lo fugitivo
como un jirón de luz entre las manos;
más imposible cuanto más cercano,
y menos mío,  cuanto más cautivo.

Serás lo inalcanzable. El pensativo
momento en que mi vida quiso, en vano,
fundirse en tu fantástico y lejano
mundo de ideas y de sueños vivos.

Sensación de infinito me dejaste
en el beso sin tiempo que me diste
y en la inquietud sin par con que me amaste.

Te doy las gracias por el noble empeño
que en evitar el gran dolor pusiste
de ver tornado en realidad el sueño.

LA PROMESA Por Juana de Ibarbourou

Todo el oro del mundo parecía
diluido en la tarde luminosa.
Apenas un crepúsculo de rosa
la copa de los árboles teñía.

Un imprevisto amor, mi mano unía
a tu mano morena y temblorosa.
¡Eramos Booz y Ruth ante la hermosa
era que circundaba la alquería!

-¿Me amarás? - murmuraste. Lenta y grave
vibró en mis labios la promesa suave,
de la dulce, la amante moabita.

Y fue como un ¡amén! en ese instante,
el toque de oración, que alzó vibrante
la rítmica campana de la ermita.

Mujer junto al mar Por Ezequiel Feito

¡Espérame allá! Yo iré a encontrarte
En el profundo valle...
(Henry King, obispo de Chichester, 
Funerales en la muerte de su esposa.)


Había una mujer junto al mar.
- ¡Pero yo no la veía! -
Sentada en la roca blanca
hilaba el viento en la orilla.

Había una mujer junto al mar.
- ¿Cómo yo no la veía?-
Tenía el sol del ocaso
escondido en sus mejillas.

La mujer sólo era una
estatua de azufre dormida
El mar, sereno, la llama
con su voz casi infinita.
...
Junto al mar hay sólo arena
tan fina como ceniza.
- Mis ojos, que aún siguen ciegos,
creen verla todavía -

RECUERDO SENTIMENTAL Por JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

Yo dije que me gustaba
- ella   me   estuvo   escuchando-
que en primavera, el amor
fuera vestido de blanco.

Alzó sus ojos azules,
y se me quedó mirando,
con una triste sonrisa
en los virginales labios.

Siempre que crucé su calle
al ponerse el sol de mayo,
estaba seria en su puerta
 toda vestida de blanco.

INVITACIÓN A CONTEMPLAR LA LUNA Por CONRADO NALÉ ROXLO

Tú que has visto las lunas literarias
que por las hojas de los libros ruedan,
ven a ver esta luna. Es una simple
luna de la naturaleza.

No digas se parece, no hagas una
metáfora, aunque sea
la justa, la inhallable, la que nunca
visitó el corazón de los   poetas.

No cuelgues de su disco claro y puro
ningún cintajo literario.  Sueña
que por primera vez abres
los ojos a una noche de luna y la contemplas.

Vivió pendiente de un amor guardado Por Pilar Ferrer- Ushuaia


Vivió pendiente de un amor guardado…
en un paquetito de ajadas palabras,
que con una cinta de tul rosa,
ató entre lágrimas aquella madrugada.

Arañó distancias sin la autorización de su alma…
dio dos vueltas al tesoro que tenía entre sus manos…
y con un nudo, que nunca más se desataría…
inventó un abrazo eterno de despedida…

Aprendió que hay historias que nunca se repiten
no se copian, no se calcan…se resisten
y se leen hasta después de imaginarse la vida
y aún cuando se habita lo eterno se siguen leyendo.

Y cuando aquel moño desataba
en qué lugar el secreto de la verdad estaba
y se jugó de nuevo en todos los atajos
…soltó a volar los pájaros blancos…
de aquella madrugada

y…siguió caminando la vida…
porque no llegaron cartas…

Horneó aquel pan que conjuga la esperanza
con hilos de seda encadenando
el entramado perfecto de las canciones de cuna…
y encendió las velas amarillas en los estantes de todas las Navidades.
Cultivó flores perfumadas en todas sus ventanas.
pintó en las paredes sutiles mariposas...
colgó aquel retrato de cartas y nostalgias...

…y se volvió a enamorar en aquel verano
sin retazos de olvidos
pensándose en consuelo…
y renovada.

Delfín - Por Guillermo Jaim Etcheverry

     Una circunstancia tan inesperada como feliz me permitió mantener varias conversaciones con una gran violinista que visitó Buenos Aires. Se trata de Akiko Suwanai, joven japonesa que reside en París y que viajó, por sugerencia de Krzysztof Penderecki, para ejecutar su Concierto N° 2 para violín y orquesta. Por su jerarquía como artista, Akiko recibió en préstamo de la Nippon Music Foundation -que posee numerosos instrumentos de cuerda antiguos- un violín hecho por Antonio Stra-divarius en 1714. Se trata del famoso "Delfín", que por su calidad tonal es considerado uno de los tres mejores producidos por el famoso luthier de Cremona.
     En uno de nuestros diálogos, la violinista habló largamente sobre ese instrumento. Entre otras cosas, dijo:      "Este violín tiene una larga historia, y el último gran artista que lo utilizó fue Jascha Heifetz (1902-1987). Por eso, cada vez que me dispongo a ejecutarlo, se me eriza la piel porque pienso que, con cada sonido que logro extraerle, me incorporo a esa historia gloriosa". Me resultó sorprendente que una persona joven experimentara esa sensación porque, si algo caracteriza a la sociedad actual, es precisamente el desprecio por toda vinculación con el pasado.
      Sucede que la educación ya no se propone fortalecer los lazos que nos unen con quienes nos precedieron, no busca alentar el reconocimiento de lo que ellos han hecho, no intenta transmitir a los recién llegados al mundo la sensación de que se incorporan a una corriente que proviene del pasado y que continuará.
     Todo hoy tiende a afianzar la actualidad de la vida, el presente, la convicción de que el mundo comienza con nosotros y que cor nosotros terminará. Por eso se acentúan los rasgos que marcan ese desprecio por la historia y ese des interés por quienes nos seguirán.
     Hoy no nos preocupa ni respetar a los viejos ni transmitir a los niños la herencia que les corresponde. Sólo existen los jóvenes, que son quienes reinan en el planeta. Los jóvenes, convertidos en una categoría cerrada y no concebidos como individuos que atraviesan una etapa evolutiva de su vida durante la que deben estructurarse como personas. De allí que nadie se anime a enseñarles nada porque "ya están hechos", que nadie los ayude a construirse porque "ya lo saben todo". Como consecuencia de esta visión del mundo y de las personas, cada uno de nosotros intenta desesperadamente ser joven, o al menos parecerlo, ya que parece ser el único pasaporte que nos permite ingresar en el privilegiado grupo dominante.
      Mucho de lo que nos sucede se explica por ese desarraigo histórico, por la falta de percepción de la inserción de nuestra vida en una corriente que la trasciende, que viene desde muy lejos y que se proyecta hacia adelante; en fin, por ese encierro en la prisión consagrada de la juventud y del yo de cada uno.
     De ahí que, al igual que lo hace Akiko cada vez que con su arco se apresta a extraer del "Delfín" los bellos sonidos que ese violín viene regalando al planeta desde hace casi trescientos años  - reconoce además con humildad que el instrumento posee un nivel muy superior al de ella misma -, deberíamos tener la agudeza de percibir que al hacer algo nos incorporamos a una historia que nos antecede, y que es a ella a la que aportaremos la contribución de la obra que es nuestra vida. La herencia que de esta manera se acumula es la que la educación debería transmitir a los jóvenes; una misión que, en nuestros días, parece resistirse con tenacidad a cumplir.

Artículo extraído de la revista “La Nación”

sábado, 17 de octubre de 2015

“Contate un Cuento VIII“ - Ganadores 2015

Gacetilla de prensa

  La Escuela de Educación Secundaria Nº 3 "Carmelo Sánchez" de la ciudad de Balcarce lleva adelante el proyecto Cultural "Contate un Cuento". Se trata de un concurso literario narrativo que invita a los  a los jóvenes y adultos de nuestra ciudad, de toda la Argentina y de otros país a desplegar su creatividad.
 Durante el presente año este proyecto fue declarado de Interés Educativo por el Ministerio de Educación de la Nación bajo resolución 1275 . Dicha resolución en sus considerando establece que:

- "Contate un Cuento", es una actividad que tiene por objetivo acercar la literatura local y universal a jóvenes, adolescentes y adultos promoviendo el hábito de la lectura y fomentando el desarrollo intelectual a través de la narración
- las temáticas que se presentan contienen como propuestas elementos compatibles con las acciones que se propician desde el Plan de Lectura del Ministerio
- la Iniciativa constituye un aporte fundamental para el enriquecimiento de la formación integral de los alumnos

… Hoy nuevamente el objetivo está cumplido, y la octava edición cuenta con nuevos ganadores:

Categoría A: Jóvenes de 12 y 13 años

Obra Ganadora

“Explotación del hombre por el hombre” obra perteneciente a Cecilia Jane Bratten alumna de 2º año del Colegio San José de Balcarce

Menciónes de honor

“Mi ángel de la guarda” de Malena Bottega, alumna de  2º año E.S. y T Nº 1 “Lucas Kraglievich” de Balcarce

”El niño que soñaba diferente” de Juan Bautista Galello, alumno de 1º año de Colegio Santa Rosa de Lima de Balcarce

“Caminando entre las guerras” de Sol Melita, alumna de 2º año de E.S.Nº 3 “Carmelo Sánchez” de Balcarce


Categoría B: jóvenes de 14 y 15 años

                                                                Obra Ganadora

“Saber sin mirar” de Morena Larroquet alumna de 3º año de E.S.Nº 3 “Carmelo Sánchez” de Balcarce

Menciones de honor

“El secreto mejor guardado” de Marina Barrios, alumna de 3º año de E.S.Nº 3 “Carmelo Sánchez” de Balcarce

 “Mi hermosa princesita” de Valentina Arislur, alumna de 3º año de E.S.Nº 3 “Carmelo Sánchez” de Balcarce

“Fotografía” de Candela Ormeño , alumna de 3º año de E.S.Nº 1 “Antonio G. Balcarce” de Balcarce


Categoría C: jóvenes de 16,17 y 18 años

                                                            Obra Ganadora

“El misterio de Tapas Negras” de Juan Valentini, alumno de 5º año de E.S.Nº 4 de Balcarce


Menciones de honor

“Noha” de Gladys Aguilar de la ciudad de Balcarce

“Hojas secas… cerezos florecidos” de Ignacio Capeccio, alumno de 5º año de E.S.y T Nº 1 “Lucas Kraglievich” de Balcarce

“Peralta, un policía de barrio” , de Ana Carolina Massa, alumna de Escuela de Adultos 701 de Balcarce


Categoría D: adultos

Obras Ganadores: premio compartido

“El papelito” de Ernesto Daniel Bollini de Ciudad Autónoma de Buenos Aires

“La deuda de Juan” de Gustavo Circelli de Balcarce

Menciones de Honor

“Mi diario” de Ubellinda Arabiej, alumna de la Escuela de Adultos 701   de la ciudad de Balcarce

“El silencio” de Camila Wanda Landeyro de Lobería


“Tatuajes” de Rodrigo Torres Quezada  de Villa Las Flores. Comuna Cerrillos de Santiago de Chile


     Hubo un total de 126 participantes. Entre las escuelas intervinientes, además de las ganadoras, se encontraron la E.S.Nº 2 “René Favaloro”de San Agustin; la E.S. Nº5, la E.S.B. Nº6 , la E.S.Nº10,  de la ciudad de Balcarce; Envión Educativo; La E.S.Nº 1 de Napaleofú; la E.S. Agraria Nº 1 y La E.S. y T N° 1 de Lobería; Escuela Primaria N°12; IES Alprete de Madrid, España; Instituto José Caro de CABA; El colegio San Miguel Arcángel de Rosario; E.S O P I Leopoldo Lugones 8215 de Santa Fe y la Escuela Normal Superior Juan Bautista Alberdi de San Miguel de Tucumán. En la categoría Adultos hubo participantes de la ciudad de Balcarce, Mar del Plata, Lobería, Ciudad Autónoma de Bs.As., Ramos Mejía, Temperley, San Antonio y Venado Tuerto. También participaron escritores de Montevideo, Uruguay; Asturias, España; Bogotá, Colombia y Venezuela.
     El jurado estuvo integrado en esta oportunidad por las Inspectoras de la Inspectora de Educación Primaria Mónica Arriegue (Categoría A); la Inspectora de  Secundaria Lourdes Ocho (categoría B)  y la Inspectora de Psicología Social Juana Benites (categoría C), la directora de la E.S.Nº 3 “Carmelo Sánchez”, Silvia Santamaría (categoría B y C), Vicedirectora de la E.S.Nº 3 “Carmelo Sánchez”, Karina Coria (categoría A y D) y las profesoras Idelsa Arcuri y María Angélica Pajín y el escritor Ezequiel Feito.
       Esperamos a todos los ganadores y participantes en el acto de premiación que se realizará el día 30 de octubre a partir de las 9 hs. en nuestro establecimiento sito en calle 32 Nº 1026. Los ganadores serán premiados con un  auricular inalámbrico con memoria externa  donado por los gremios docentes y libros.       Los cuentos ganadores y menciones próximamente aparecerán en el Blog de Rescatados del fuego  y todos los participantes recibirán un libro donado por el Ministerio de Educación de La Nación, por ello el equipo directivo y la profesora coordinadora Paola Alessio agraden al Asesor Daniel Pico

    Estamos orgullosos de haber creado este espacio cultural que convoca cada año a participantes de distintas ciudades de nuestro extenso país y de otros países. Gracias por elegirnos, gracias por dejarnos existir y como decimos siempre:“Mientras haya alguien que quiera contar, mientras haya alguien que quiera escribir, mientras haya un joven con ganas de imaginar , “Contate un cuento” existirá.

SER MEDIOCRE YA NO ESTA DE MODA Por John Huston

A mediados del año 1981, el célebre director cinematográfico John Huston se hallaba filmando en las instalaciones del Monmouth College de Nueva jersey. 
Como algunos saben, el "colegio" en los Estados Unidos es una especie de preuniversitario, allí donde cada alumno decide su carrera. En esos días terminaban las clases y se le pidió al veterano artista un discurso de graduación. Algunos esperaban una exposición entre paternalista y nostálgica. Huston escribió un breve y rotundo testimonio de inconformismo que dejó exaltados a los 750 graduados de la clase de 1981. 
Hoy estas palabras circulan mimeografiadas entre estudiantes de muchos otros colegios norteamericanos, desafiando las rutinas y los derrotismos imperantes.



Bien, lo han hecho.
Tendrían que estar orgullosos de ustedes mismos. Me enorgullece estar de pie ante ustedes. Ahora tienen una educación. Lo cual significa que ahora son capaces de pensar, razonar, soñar, crear y realizar. ¿Qué van hacer con esta capacidad? Confío en que elegirán usar sus jóvenes, entrenadas, vigorosas y educadas mentes sólo para ganarse una paga, sino también para rescatar el planeta Tierra. 
Esto no es enteramente imposible. Para comenzar, ustedes necesitan sólo dos cualidades. Precisan la capacidad de pensar con claridad e imaginación: eso lo poseen: el Colegio les ha dado tal cosa. Y ustedes precisan coraje y determinación. Cada uno de ustedes ha demostrado eso, al concluir su curso de estudios aquí. Hoy, cuando el futuro mismo se halla en entredicho, cuando de la noche a la mañana hay caminos elevados que se vuelven callejones sin salida y las actitudes correctas se hacen contradictorias y oscuras, terminar el Colegio es un verdadero acto de coraje y determinación.
Ustedes están bien equipados, clase de 1981, y yo los saludo.
Ahora, ¿tienen ustedes el compromiso?
Resulta algo muchísimo más fácil ponerse orejeras ante los problemas del mundo. Para pagar las cuotas del auto, bañar a los hijos, llevar el perro al veterinario, seducir a la esposa o al marido de la casa vecina, y vivir los días de la propia vida dentro de los parámetros de la telenovela.
Pero, ustedes tienen potencial para hacer muchísimo más. Sólo si se comprometen a sí mismos en el desafío mayor.
Ustedes han aprendido aquí a ser civilizados, uno con otro, a pensar osada e imaginativamente, a correr riesgos, a soñar sueños, a encontrar soluciones para problemas que al comienzo parecían insolubles. Fuera de estos muros, problemas nacionales e internacionales parecen igualmente insolubles y las soluciones se hallan igualmente dentro de ustedes.
Nuestro gobierno actual nos dice que no puede pagar los cupones de alimentación pero que debe pagar por más cabezas nucleares. Que el crimen en las calles tiene que ser refrenado pero que no puede haber control de armas de fuego. Que el consumidor tiene que ajustarse el cinturón, pero que los bancos y las grandes financieras necesitan mayores ganancias y exenciones impositivas. Que la paz debe negociarse en el Medio Oriente, y no obstante seguimos abasteciendo armamentos, municiones y .asesores a cada país involucrado. Que debemos mantenernos fuera de los conflictos internos de otros países, pero enviamos a la C.I.A. a sostener a toda facción que sea pro-EE.UU.
¿Es esto pensar con excelencia? ¿Es pensar siquiera?
Cualquiera de ustedes podría hacerlo mejor. Y hay aquí 750 de ustedes.
De aquí en adelante, para la mayoría de ustedes, no habrá más grados y exámenes y profesores; otra gente sentada para juzgar lo que hacen o no hacen. ¿Van a tomar el sendero fácil, hacer apenas lo suficiente para pasarla bien, cometer los mismos errores que cometieron sus padres y los padres de sus padres? ¿O van a asumir un compromiso personal para pensar clara, osada e innovadoramente?
Pienso que ustedes van a dar sus mejores movidas. No sólo porque soy un optimista, sino porque me he dado cuenta de que ser mediocre ya no está de moda, menos de lo que uno puede ser, menos que excelente.   
Los problemas de hoy en día parecen insuperables. Acertadamente ustedes preguntan ¿qué bien hace que yo me comprometa, soy sólo una persona, qué diferencia puede hacer una persona? No obstarte, fueron individuos separados, aquí en Nueva Jersey, los que economizaron agua suficiente para evitar el desastre durante la sequía; fueron jóvenes aislados, individuales, idealistas, los que pararon la guerra de Vietnam, los que dieron a los negros del Sud la oportunidad de votar, los que erradicaron a Nixon y los que hoy se comprometen para hallar soluciones a la crisis energética, los depósitos de desechos tóxicos y el terrorismo.
Mañana, espero, serán ustedes y convencerán al gobierno de que la guerra nuclear limitada es como estar preñada un poquito: es una contradicción de términos. La guerra nuclear significa el fin del mundo. Todos los armamentos nucleares deben ser proscriptos de la superficie de la Tierra. Es tan simple como eso.
Pensamiento osado, coraje, determinación y compromiso. Ustedes lo tienen. Úsenlo.
Sin embargo, antes de tomar la lanza de Don Quijote, dense tiempo y permiso para explorar el mundo. No tiene que costarles una fortuna. Pueden encontrar el modo de hacerlo. Pero es muy importante trepar los Himalayas, pararse al borde de un risco para mirar las vastas planicies de África, sentir cómo vibra la tierra cuando corren los animales. Pesquen en el Yukón, buceen en la gran barrera de arrecifes, escuchen el canto de las ballenas, vivan en París o en Pekín. Abran sus ojos. A otras culturas, a otras maneras de pensar y de vivir, al constantemente cambiante, fascinante, hermoso calidoscopio que es el mundo. Pues allí, entonces, lucirá válido al máximo el esfuerzo que tomará salvarlo.
Ustedes son la esperanza del mundo. De hecho, más que para otra generación anterior, la supervivencia del mundo está en manos de ustedes.
Es un gran desafío. Estoy convencido de que se encuentran a su altura, e impacientes para comenzar. ¡Buena suerte a cada cual y a todos!        


Este manifiesto o discurso apareció en la revista que dirigió Miguel Grinberg, "MUTANTIA" y aún no ha perdido vigencia. 

CONCURSO LITERARIO ESCOLAR “UN REGALO TEATRAL” - E.P. N° 2 - 1° PREMIO AL MEJOR GUIÓN: “Hotel de inmigrantes”

Escuela N° 6 José B Cereijo - Año: 6° 2°, Turno: Mañana
Área: Ciencias Sociales  -  Prácticas del lenguaje

Alumnos  autores:  - Alessio, Francisco - Alí, Matías - Breigo, Gonzalo - Capeccio Lautaro - Cassibba, Alejo - Diaz Joaquín - Fernández Augusto - García Castro Lisandro - Guevara Alexis - Piedra, Francisco - Ramirez Iván - Reino Luca - Trejo Ariel - Alí Rivas Martinico - Bianchi Aldana - Cherenscio Melina - Circelli Serena - Gelis Benes Martina - Ianni Pilar - Maureira Dahiana - Montoya Alma - Ottaviano Melina - Ottaviano Mercedes - Potín Morena - Riquelme Urdín Sabrina - Ruiz Diaz Sofía - Sánchez Sofía 
Docente a cargo: Biró Carrozzi Vanina



Introducción 
Esta obra de teatro ha sido recreada a partir de la visita al Hotel de Inmigrantes, los personajes que aparecen en la misma son nuestros abuelos, cuyas historias son verídicas.
Personajes: - Carlitos - Italiano - Alemana - Española -Turco - Español -Alumno

Escenario
Voz en off - Habitación del hotel de Inmigrantes, fundado en 1911; con la finalidad de dar tránsito a los inmigrantes que llegaban en busca de una mejor calidad de vida. Ubicado en Puerto Madero en Buenos Aires. Ellos estaban descansando después de un largo viaje.

Escena única

(Carlitos trae en la mano una valija que se cae repetidas veces, parece estar cargada con mucho peso pero es su cansancio  que se ve reflejado en la valija, los últimos pasos hasta la habitación la abre saca un peine, se peina y lo guarda en el bolsillo del saco. Entra en la habitación en busca de una cama, quería dormir)

(En la primera cama que encuentra se sienta, sin darse cuenta que está ocupada)

Italiano     -¿Tu eyi da qui? (¡EH! ¿Qué haces acá?)
(Carlitos pone cara de no entender)

Italiano     - Ei questo e il mio letto, cerca il tuo (esta cama es mía, búscate la suya)

(El italiano corre a Carlitos y se esconde detrás de otra cama hasta que el italiano se calma y vuelve a su cama.)

Carlitos (Se acerca a otra cama, ya sus ojos están semicerrados no ve que está ocupada y se acuesta, se tapa con la manta de una inmigrante alemana, comienza un tironeo que tapa y destapa a los personajes)

Alemana    -¡Esta cama esta ocupada!-
(Carlitos le hace señas para que se calme)

Alemana    -¡Váyase y déjeme en paz no moleste!- se acuesta -
(Carlitos vuelve )

Alemana    - ¿Y ahora qué quiere? ¡No entiende que quiero descansar!-
(Carlitos le hace señas disculpándose, la alemana se levanto muy enojada)

Alemana    -¡Usted qué hace estoy tratando de dormir!
Carlitos (Asustado por los gritos se va no entiende nada de lo que dice)

(En la tercer cama se encuentra una señora acunando a su bebé, María del Mar. La mira y se mueve detrás al compás con la señora.)

Española    - (Se da vuelta la señora) ¿Qué le pasa? ¿Usted también extraña el barco como María del Mar?
Carlitos       (Hace movimientos exagerados con la cabeza para un lado y el otro y señas que quiere dormir, mira la cama)

Española    - ¡Ah no! Mire yo le cuento, la que extraña el barco es mi beba, yo quiero acostarme en esa cama,  no se mueve, es mi primera noche aquí, soy de España, María del Mar nació en el barco.
Carlitos       (Mira con atención)

Española    - (Señalándole una cama) Mire esa cama está desocupada, me parece…
(Carlitos le da un beso en la frente y corre frenéticamente hacia la cama )

(Se acuesta, hace movimientos, comienza a roncar, en ningún momento se dio cuenta que había una persona acostada. Al moverse chocan las espaldas y sobresaltados se dan vuelta a la vez, se paran ambos enfrentados al costado de la cama.)

Turco - ¡Qué pasa! Yo me acosté solo, ¿usted quién es? ¡Aquí hay lugar, no es el barco! ¡Vaya a otra parte!
Carlitos (Mira y niega con la cabeza)

Turco - Allá hay una cama sola ¡vaya ¡
Carlitos (Se acuesta y comienza a roncar)

(Aparece un español en pijama y con toalla en los hombros)

Español  (Mira para todos lados, mira al público y señala que esa es su cama.) ¿Tú qué haces aquí en mi cama? ¿cómo te llamas?
Carlitos   (Lo mira y se acurruca para el otro lado)

Español - ¡Te he dicho que salgas, para que joder tío! (lo zamarrea)
Carlitos (Se cae de la cama y sale corriendo)

(El español persigue a Carlitos con un zapato)
(Cansado se acuesta en el piso con la maleta de almohada.)

(De la última cama se levanta un niño con guardapolvo, se acerca a Carlitos, lo toma del brazo, lo ayuda a levantarse.)

Alumno -Vení en realidad yo vine a ver la obra de teatro (lo lleva hacia la cama, lo ayuda, lo tapa) lo que pasa es que ayer me fui a dormir a la casa de mi abuelo Carlitos y me contó tantas historias de cuando había llegado a la América que no dormí nada imaginándome ese buque, ese hotel y todas sus anécdotas.

Carlitos - Gracias (se da vuelta y duerme)

Alumno - Descansá abuelo todavía queda mucho por hacer.
(El alumno camina y se dirige al público)

Alumno -Lo que mi abuelo no se imagina es que él junto a cientos de inmigrantes, con su valentía y fortaleza construyeron este país, porque cada costumbre, cada tradición tiene sus raíces en los inmigrantes.

Telón

sábado, 10 de octubre de 2015

Lo que quedó en la casa - Por Iván Ieséj

   Cada vez hace más frío en esta pieza. Y eso que estoy tapado con dos frazadas. Es terrible, casi no se puede aguantar. Me pregunto para que vengo a esta casa año tras año. ¿Para recordarlos a todos? Si la hubiera puesto en venta ahora estarían otras personas, otros muebles, otras sábanas, otras conversaciones. No podría tocar el timbre y decirles “¿Me permite pasar y ver la casa? Es porque me trae recuerdos de familia ¿Sabe?” Porque el tipo me cerraría  la puerta en plena cara o me diría secamente que no y así no tendría que venir a recordar como un enfermo que allí viví con una familia, en una cocina donde tantas veces el olor a comida nos reunía como moscas, o aquella sala donde discutíamos (¡Que no oigan los vecinos! ¡Qué van a decir!) O en las piezas con sus mullidos tumbas que parecían pasadizos de tiempo.
    Cada lugar de la casa tenía un sonido diferente. Nuestro cuarto sonaba como una picadora de carne en plena tarea con su manija bien aceitada. Carne que iba deslizándose suavemente por la enlozada boca de la puerta hasta mezclarse sobre el ancho colchón en una pulpa breve. Sin ruido casi. En la pieza de las nenas, lugares donde casi nunca ponía un pie más de 2 o 3 horas, había una mezcla de campanillas indiferentes y fantásticas. El living sonaba a Strauss. A Richard, no a Johannn, mientras que el parque, pacífico e inmenso, llenaba de los sonidos de la casa para luego sepultarlos prolijamente y con malicia en la tierra.
    Cada vez tengo más frío. No puedo pegar un ojo, y eso que puse la radio del Sodre y me encajé delante de los ojos una antología de cuentos fantásticos y una edición comunitaria de autores ignorados. No hay caso. Insomnio, frío y bronca se llevan de la mano. Tiro los libros, apago la luz y miro la pieza. Trato de adivinar dónde estaban los muebles. Aquí estaba el ropero y allá, el escritorio. El techo, ¿estará todavía? Giro mi cabeza y recién noto que mis hijas le habían pegado estrellas fosforescentes que aún brillan como si recién las hubiera puesto.
    No sé por qué de repente siento que no estoy dentro de la casa sino en el parque, lejos, cerca de la tierra húmeda. Me veo discutiendo con mi mujer. Solía hacerlo casi de seguido, como un deporte: en la cocina, en el living, en el dormitorio y hasta en el parque de la casa. Cuando trabajaba o cuando estaba ocioso ¡qué sé yo!     Si le digo eso a cualquiera que quiere comprar la casa va a pensar que estoy loco. Si la hubiese vendido me hubiera tenido que volver sin remedio y no estar como ahora maldiciendo el frío y esta ocurrencia estúpida de venir a ver el vacío y conversar con la nada.
    Arropándome, me doy vuelta hacia la ventana. Estoy casi por dormirme cuando de repente algo me sobresalta. Oigo un rumor allá lejos, como de varios árboles que caen hacia un lugar muy profundo, húmedo y frío. No sé por qué me vino el recuerdo de cuando estábamos en la casa. Uno va apilando gestos inconscientemente, como si nada. Sin pensar más allá del día que comienza y termina en sí mismo. El despertador, desayuno, trabajo, almuerzo, otra vez trabajo, un mate y una cena. Dormir. Otra vez empezar al mismo ritmo, mientras oigo las mismas canciones, las mismas palabras y los mismos rituales. Y otra vez las discusiones. Discutir en el comedor, en la cocina, en la pieza. Antes de dormir y después de dormir. Discutir con palabras o con cuchillos.
Clelia y Andrea, mis hijas, solían dormir asustadas en este cuarto. Por el frío.         Ahora las entiendo. Hay demasiadas corrientes de aire que buscan como almas decir algo a quien se les cruce. Sí, y el techo con estrellas pegadas y fosforescentes no deja salir siquiera un latido del corazón, como atrapándolo.
    Me doy vuelta otra vez. Aquí solía estar un equipo de música al que iba subiéndole el volumen cuando estaba enojado. Tiraba todas las cosas sobre la mesa mientras lo ponía casi al máximo. Una mala costumbre, porque más de una vez los vecinos me gritaban que lo apagase Una vez casi me tiraron la puerta abajo. Claro, si hubiera vendido esta casa, el nuevo dueño estaría al tanto de todo y no me dejaría entrar ni siquiera al living. ¿Qué podría hacer? Mejor que no la vendí - pienso ahora - porque nadie hubiera querido comprarla.
    Duermo un poco, quizás hayan sido unos minutos, quizás un par de horas ¿Quien sabe? Me despierta un viento helado y un olor a tierra fresca, como si fuese a llover. Pero no llueve. Me acuerdo de Richard Strauss. Muerte y Transfiguración.     Creo oír la melodía con claridad. Me sorprende que la recuerde tan nítidamente, aún con el ruido de fondo de unos timbales que dan la sensación de varios árboles que caen pesadamente en tierra. En un pozo profundo de la tierra. Una tierra húmeda y viscosa que se cierra en sí misma como si no hubiera remedio. Y esa huida apresurada. Ese llorar vacío de respuestas. Por eso el irse les hizo bien, mejor si se hubieran ido antes, porque las quejas de los vecinos o la música tan fuerte hubieran terminado de disolver toda la casa. Y ese frío, que me va poniendo incómodo, y ese amanecer que no llega.
    Una ráfaga de viento afinada como una orquesta abre las ventanas y entran de repente unas cuantas hojas como si en ellas estuvieran escritos nombres.     Salen de ningún lugar y de todos, o de lo más profundo del bosque, como si alguien me reconociese luego de tantos años. Mejor - pienso mientras cierro la ventana - que no la vendimos. Mejor. Puedo venir tantas veces como quiero y tratar de dormir, de sentir frío y quizás nostalgia. La cama, los muebles, el techo, el fondo y los árboles, giran, sin remedio alrededor de un recuerdo oculto. Un verdadero tesoro sediento de secretos.

Corazón arrancado Por Diego Miró Quesada Mejía- Perú

¿Serás real alguna vez?
le preguntó el hombre a la divinidad.
Sólo si tu corazón lo cree
le contestó ésta llevándose la mano al pecho.
Entonces el hombre se arrancó el corazón
y toda esperanza quedó perdida.

El lago secreto Por Héctor Fuentes

Una mirada es mojar
el alma en el lago secreto del otro.

Es volverse aire
que ingresa por un cuerpo
y b recorre con asombro.
Una luz se filtra por el vidrio
que separa tu mundo del mío,
y entonces los papeles se conmueven
hasta sangrar la tinta
de un poema escondido.

El deseo es una boca
sobre otra boca
robándole palabra incomprensibles,
El deseo es una boca
abriéndose a la intemperie
de lo desconocido.

Quien ama
entra con sus estrilas
en una constelación y desafía
el orden del universo.

Unos y otros Por María Neder

Desvían la mirada hacia abajo
se hacen los que no entienden,
fingen una cierta cortesía en pocas palabras
falta el tono,
esa nota de la cuerda interior
que no suena

pero hay días diferentes
según el viento si viene del sur
y humedece la aridez
en una sonrisa breve
y desvían la mirada hacia abajo

pues hay que mirar la tierra
el surco heredado
la angostura de una senda
invadida hace siglos
y cuando miran a los ojos
están viendo aún las imágenes errantes
de los abuelos al norte

El Antigal Por Ariel Petrocelli

En tus viejos brazos se quedó el ayer
rescoldo del alma arisca que se fue.
El tiempo en tus manos solas
quedó tendido sobre la luz.
Sangre reseca en la mañana,
llorando siglos a la voz del sol
el grito inca estremeció el dolor.

Silencio descalzo por tu cuerpo va,
las piedras al viento le roban la sal,
los grillos duermen la tarde,
oro desnudo del cerro atrás.
Cavó la boca de tu noche
el oscuro acero de tu negra piel,
para dormirse entre la soledad.

Llorando al calor el llanto del indio
es un manantial febril mojando El Antigal.
Lluvia que viene de Dios.
Antiguo cansancio, lento su andar,
tiene una lanza por el cardón,
y en sus espinas dejó las manos
para la sangre con otro dolor,
y al rayo loco dio su corazón.

El destino de tu nombre fue final
y la luna aquella ya no alumbra más.
La hembra cerró su vientre,
y por la frente se desangró;
dejó sus huellas hacia el norte,
buscó el camino para allá morir,
y como madre lloró también su mal.

Ronda por adentro el "amo sideral".
Anda por tus venas desde que se fue.
Levanta tus ojos negros
para cubrirte muerto y leal.
Clavó su pecho en la roca
como una herida, sin gritar su voz
se oyó en el cielo hecha una maldición.

Llorando al calor el llanto del indio
es un manantial febril mojando El Antigal.
Lluvia que viene de Dios.
Antiguo cansancio, lento su andar,
tiene una lanza por el cardón,
y en sus espinas dejó las manos
para la sangre con otro dolor,
y al rayo loco dio su corazón.

Tía Doris Por Héctor Berenguer-Rosario

Entre nosotros.
la vida siempre fue
distante,
bajo este cielo
donde la cruz del sur
todo lo hace lo distancia.
Nosotros también fuimos esquivos
de signos de amor convencional.

Pero puedo verte
aun,
puedo imaginarte
despojada ya de todo cambio.

Se que no hay orden
en las cosas posibles,
solo perviven signos intangibles.

Islas secretas de lenguaje deslumbrado
allí donde antes hubo voces veneradas.

Tengo la dulce impresión de haberte conocido,
en un cara a cara junto a tu gran pedagogía
y nada más...

Uno se embriaga de esos venenos que no matan
pero señalan la caducidad del tiempo.

Hay una vieja fotografía
donde pareces Ingrid Bergman,
inmaculada...
Junto a tu máquina de coser
en el fondo se ven los viejos libros
entre pulcras ropas
ya olvidadas.

El limonero en flor,
señala que es próximo el invierno...
Al fin que importa el tiempo
cuando todo se cumple
y morir es solo un detalle necesario
como pasar por delante
para decir adiós, nos vemos,

Reivindicaciones Por Gerardo Barbieri

...
es que aún insisto en recobrar aquel espacio
de sorpresas compartidas
en volcar, en un abismo de olvido,
celos
y furias.

Por eso espero tu venida en un canto petrificado
y tiemblan mis labios
con palabras saturadas de ardores
que auguran tu nombre
junto al mío.

Por eso cuando veo tu cuerpo acercarse
en ráfagas insistentes de postergado deseo
entre remembranzas de encuentros y despedidas
de trenes arribando a plataformas vacías
de días helados por tu falta
tras la invocación de tu sonrisa (ahora próxima)
-cielo azul
sobre montañas cubiertas de lengas, nevadas en la cima
y vos
-atino a pronunciar frases que apenas cobran sentido para mí.
Por eso
cuando llegas
y sin explicación aparente la ciudad misma parece ignorarnos
 y el fragor del tránsito despeja
por un instante
un sendero exclusivo para este encuentro
en plena calle
de pie
marcado por cientos de amaneceres atravesados en vano
al fin
te abrazo.

                                                                                      (De su libro “Furores”)

martes, 6 de octubre de 2015

GANADORES DEL CONCURSO “UN REGALO TEATRAL” de la E.P. N°2

En este concurso, históricamente el primero realizado en Balcarce bajo el auspicio y dirección de le Escuela Primaria N° 2, y en el cual participaron las escuelas E.P. N° 13 con la obra “De casa en Casa”, la E:P: N° 12 con “Recordando al abuelo”, la E.P. N° 10 con “Natacha y Pati en el Monte Olimpo”, la E.P:N° 6 con “Hotel de inmigrantes” y la E:P: N° 2 con “La terminal sin final”, “Un mundo musical” y “Ríe con el otro y no del otro”, el jurado se expidió designando a los siguientes ganadores:

Primer premio: Mejor guión.“Hotel de inmigrantes”
Mención especial (guión). “Recordando al abuelo”
Mejor representación. “De casa en casa”

En la ceremonia, que tendrá lugar el viernes 9 de octubre a las 14 Hs, también habrá un premio especial a los mejores actores y a los músicos que han colaborado en la puesta en escena de las obras.

La comunidad de la Escuela N° 2, agradece a las maestras y alumnos que han participado en el proyecto, y, en especial, al apoyo de los padres y directivos de otras escuelas que nos han acompañado en las representaciones.

¡Muchas gracias!

sábado, 3 de octubre de 2015

Algunos párrafos extraídos del libro “ Historia natural del disparate” de Bergen Evans

       Podemos haber acabado nosotros con el pasado, pero el pasado no ha acabado con nosotros. Ideas de la Edad de Piedra existen junto al último pensamiento científico...


Hombres aparentemente sanos confían su  fortuna a astrólogos y su salud a brujos doctores...
Aviones gigantescos zumban a través de la estratosfera, pero la mitad de sus pasajeros llevan amuletos mágicos y están protegidos del mal por sortilegios "vuduistas"...
 Los hoteles se envanecen de poseer ascensores expresos y un teléfono en cada cuarto, pero omiten el trece en los números de pisos y cuartos, por temor a que sus huéspedes se sientan intranquilos...
Los descubrimientos del telescopio, el espectroscopio y el interferómetro, son noticias corrientes, pero el periódico que las publica probablemente cuenta entre su personal con un astrólogo, y antes omitiría los grandes titulares que el horóscopo...


        En nada se manifiesta más frecuentemente la clarividencia de los perros que en su habilidad para leer el carácter, en particular  para   advertir   la   escondida   villanía. Una dueña de casa de Chicago escribió, con triunfante indignación, a la oficina de recuperación de materiales de la Oficina de Producción Bélica, para decir que el gruñido  de su  perro  le había advertido que  su  recolector era deshonesto. Ella había pasado por alto la advertencia de la fiel criatura, sin embargo, para encontrarse, después que el  recolector se alejó, con que le había defraudado cuatro centavos en el cambio. La Oficina de Producción Bélica prometió cubrir la diferencia.
       Los perros son capaces de descubrir hasta los cambios temporarios de  carácter. Albert Payson Terhune nos dice  que un perro predilecto   suyo, "se incorpora tranquilamente después de mi segunda o tercera copa y abandona la habitación." La devota bestia, añade Terhune, ''parece notar y desaprobar un sutil cambio en mí".
      Tan establecido, en realidad, se encuentra este místico poder analítico de los perros, que nunca se ha explicado por qué los bancos disipan dinero en costosos sistemas de alarma, cuando un perro apostado a la puerta podría dar cuenta en seguida de la presencia, no sólo de ladrones, sino de falsificadores, defraudadores, agentes de valores dudosos... e inspectores disimulados. Quizás los presidentes de banco no deseen que sus empleados sepan cuándo han bebido ellos una copa de más en el almuerzo.


      Igualmente al pie de la letra se toma la afirmación de que los cerdos son asquerosos, glotones, aunque los perros tengan hábitos más desagradables, las gallinas sean más voraces y los caballos y vacas más insaciables. Puede arrojarse maíz en un campo en que se engorden cerdos, y los cerdos comerán de él lo que necesiten y cuando lo necesiten. Pero vacas y caballos morirán de indigestión si se les permite acceso a ilimitadas cantidades de ciertos alimentos.
El cerdo debe probablemente su mala reputación al ruido que hace mientras come, y al hecho de que, como su primo el hipopótamo, le gusta chapalear en el fango. Que en muchas granjas pueda encontrar solamente estiércol maloliente para revolcarse, no es culpa suya, y aparte de su afición a los baños de barro, que comparte con muchas mujeres pudientes, se conserva bastante limpio. Porque el absoluto descuido de aquello que los anuncios llamarían "higiene personal", es a menudo superado por la oveja que, irónicamente, se ha convertido en símbolo de pureza.


       Los cuentos sobre monos se han deteriorado, evidentemente. Los errores corrientes más comunes concernientes a los primates, son los de que se quitan las pulgas entre sí y el de que el gorila es la más feroz de las criaturas.
       Aunque los monos parezcan quitarse las pulgas entre sí, en realidad se dedican a "acicalarse", función mucho más curiosa que la simple limpieza. Si durante este extraño proceso de peinarse y rascarse recíprocamente, dan con un insecto, bien pueden matarlo y hasta comérselo; pero esto no ocurre a menudo. Es una idea humillante, pero es más probable que los monos del zoo adquieran pulgas de los visitantes, que los visitantes de los monos.


      Corolario de la hormiga, y arrastrado tras ella desde Esopo hasta Disney, es la cigarra, cuya impresión sirve de amortiguador para la industria, el ahorro y la previsión de la hormiga. En realidad, sin embargo, la situación es inversa. En momento alguno la cigarra implora de la hormiga, dice Fabre; es la picara la que roba a la industriosa cigarra. En tiempo caluroso, la cigarra se afana agotadoramente con su pico en busca de savia, mientras las codiciosas hormigas se arrastran entre sus patas y roban los frutos de su labor. "La hormiga, concluye, es el pordiosero empedernido; el trabajador industrioso es la cigarra".


       Una interesante nota de la zoología popular es suministrada por la historia de niños criados por animales, historia que ha sido repetida por todos los pueblos de todos los períodos. Y no carece de significado que este mito haya reaparecido en nuestro tiempo y se le haya concedido mayor crédito, bajo auspicio más digno aún que antes, en su larga historia.
Un adoptado más reciente fue Lukas, el niño-mandril de Sudáfrica, presentado en el American Journal of Psychology (Enero 1940),  por  el Dr.  Foley, y  en el American   Weekly (18 de mayo de 1941), por  el  profesor  R. M. Singg, de la Universidad de Denver, cuya generosa devoción hacia su protegido amenazó, por algún tiempo, con arrancar a Lord Lomboddo el honor de ser "el generoso amigo del mandril", diferencia de la niña-pez, Lukas podía hablar holandés, o por lo menos dialecto boer, y con los guturales acentos de ese áspero idioma suministró a los impacientes sabios un relato detallado de su simiesca existencia.
       Lo que es más, si la atención  parecía flaquear, mostraba  la  cicatriz  donde un avestruz lo había golpeado, o se comía un cactus. Podía ingerir una tremenda  cantidad de éstos - ochenta y  nueve de una vez -, decían los excitados sabios, facultad que era considerada  como  absoluta  corroboración  de  su relato.  En 1937, su supremacía y su provecho en  dinero fue disputado por Ndola,  niño-mandril rival que fue desenmascarado, en el American Journal of Psychology, como un simple "caso de parálisis descuidada que provocó la postura cuadrúpeda", y entonces Lukas volvió a acaparar las publicaciones eruditas.
       Pero no por mucho tiempo. Siete meses después del descrédito de Ndola, el propio Lukas cayó. Resultó que no había vivido con mandriles en realidad sino que cumplía condena en la cárcel de Burghersdorp en el momento en que se afirmó había sido descubierto entre sus simiescos cofrades.
       Lo malo fue que su presunto descubridor era un policía, y por ello, sujeto a castigo por perjurio. Después del interrogatorio policial la historia resultó ser una invención. Toda la lamentable corte de profesores empezó a volver sobre sus pasos, y a acusarse unos a otros aunque no, por supuesto, sin académica dignidad.
       En la excitación general consiguiente al descubrimiento de la impostura, el profesor Zingg no pudo informar a todos sus corresponsales, porque, casi un año después de su majestuosa retractación, la historia fue publicada de nuevo, bajo su autoridad, en el American Weekly. Y en 1944, aunque  para entonces lo bastante bien establecido para no necesitar padrino, Lukas correteaba de nuevo por las páginas de esa publicación.
El verdadero Lukas, de paso, pero sólo él, ingresó en una institución para retardados.


      Tanta importancia atribuíase antiguamente a los antojos de la mujer grávida, que en muchas partes de Inglaterra, antojo es sinónimo de embarazada. Creíase, como se ha dicho, que si estos deseos eran contrariados, el niño sería imperfecto.
En muchos sitios, como cuestión de política pública, a las mujeres embarazadas se les permitían ciertas libertades, a fin de que no cargasen a la sociedad con hijos deformes, tales como hurtar ciertos alimentos, y entre las nuevas leyes promulgadas por la Revolución Francesa (luego derogada por Napoleón), había una acordando especial consideración a las "mecheras" embarazadas.


       Que algunos infantes han llorado en el vientre materno es una fantasía imponente, digna de Poe, pero a pesar de los muchos casos "auténticos", publicados en los periódicos, es una imposibilidad física, salvo cuando el niño está en camino de ser alumbrado.
Los fetos hipan, y se han observado hasta en el quinto mes, movimientos de pecho, similares a los que se emplean para respirar. Pero como los sonidos vocales son producidos por el pasaje de aire a través de la laringe, y como el niño está encerrado e inmerso en líquido amniótico, de ahí que no pueda conseguir aire y sus movimientos, cualquiera sea su significado, no puedan producir un grito.


RETRATO DE UN VAGABUNDO ("El Loco Cejas") Por el Dr. Héctor Ulises Napolitano De su libro “Remembranzas Dolorenses

Retrato en este pasaje,
que con afecto le brindo,
a quien por ser loco lindo"
era todo un personaje.

Se lo apodó "El Loco Cejas”
Siendo, sin otro detalle,
un vagabundo en la calle
barbado y con ropas viejas.

Que haciendo gala y derroche
de un errático ambular,
en cualquier sitio o lugar
lo sorprendía la noche.

Y aunque parecía un lobo,
solo era un loco travieso
que a veces supo estar preso
por alguno que otro robo.

Que él mismo supo decir
que lo hacía por tener
en la cárcel, qué comer
y un techo para dormir.

Pues aunque era sospechoso,
y algunas veces culpable,
más bien era inimputable
y al mismo tiempo, gracioso.

Como cuando al verlo adusto
y serio en el pedestal,
en el Tiro Federal
robó de Richieri el busto.

O cuando se daba el gusto
de desafiar al misterio
durmiendo en el cementerio,
pegando a más de uno, un susto.

Y aunque estos líos y embrollos
lo supo poner en brete.
Dicen que fue un gran jinete
según comentan los criollos.

Pues tuvo también valores,
como sanos sentimientos.
Dejando, además de cuentos,
un buen recuerdo en Dolores.

RETRATO DE UNA CURANDERA (Ana María Dominga Menzza, alias "Anita Dimare") Por el Dr. Héctor Ulises Napolitano De su libro “Remembranzas Dolorenses”

Cuando fui niño era usual
que mi madre concurriera
a una vieja curandera
para curarme algún mal.

Que ahuyentaba el mal agüero
con planta de ruda macho;
y en el caso del empacho
curaba, tirando el cuero

Usando, al tirarlo, talco,
y como ungüento habitual
acelga y untosinsal,
 alcohol o vinagre blanco
.
Como el ajenjo o semilla
de zapallo, en los parásitos;
y entre otros remedios clásicos
la tinta en la culebrilla.

Sacando solo con rezos
las verrugas o el antojo,
como también el mal de ojo
que extraía con bostezos.

Siendo justo que repare,
entre otros, en destacar
que, aquí, la más popular
fue doña Anita Dimare.

Que con rezos curó males;
a más de ser naturista
que apeló a una larga lista
de remedios vegetales.

Teniendo una santería,
y un altar, como despacho,
que adornó con ruda macho
contra alguna brujería.

Llegando hasta octogenaria
esta inmigrante italiana
que de origen siciliana
fue en Dolores legendaria.

Junto a otros, que en este ramo,
en Dolores fueron grandes:
como Leopoldo Fernández
y el viejo Felipe Bravo.

NOTA: Además de los ya nombrados, fueron populares en esta actividad en Dolores: Julia Fernández de Beretta. Liberata Vidal, Sixto Gómez, Plácido Gómez, Petrona Pages, Arturo Rugiera, etc.. etc. Se exceptúa a la célebre "Madre Angelita", ya que no se trató de una curandera sino de una sanadora de la le, al igual que doña Joaquina Fontana, que supo tener un culto religioso en la calle Ramón Melgar entre las de Belgrano y A. del Valle.