sábado, 20 de enero de 2018

TRES CASOS DE RAPTOS DE MENORES EN BALCARCE Por Juan Carlos Pirali. - Dolores

RAPTO EN 1878

El 29 de junio de 1878 ante el Comisario de  San José  de Balcarce, Paulino Amaranto, declaró Juan José Coronel (a) “Gaucho Pobre”, cuyo verdadero nombre es Juan Ortiz, había sido reclamado por ratero y ladrón y acusado de raptar a la esposa de Victorino Gerez y sus dos hijas Robustiana de 8 años y Juana de 6 años. Coronel era Vecino del Tuyú y accidentalmente en Balcarce.
Estaba preso en ese cuartel por vago y ratero  y por haber robado armas y una tropilla de caballos de propiedad de Rosario Orellana.
Victoriano Gerez declaró que el 27 de julio de 1876  le llevaron de su casa su mujer Zenona Meneses  con sus dos hijas Robustiana y Juana, que por los informes que tuco supo que el raptor era un individuo que paraba en la misma casa de nombre Juan cuyo apellido ignoraba, que le había llevado la ropa blanca de su uso, un chaquetón de paño y 2 caballos de su propiedad.
El Juez de Paz consideró que esa causa correspondía a la competencia del Departamento Judicial de Dolores, y ordenó remitir al preso al Juez del Crimen de dicho Departamento.
Coronel fue condenado a 2 años al servicio de las armas por el rapto, pero logró fugar cuando era remitido a su destino. Fue capturado en el partido de Tuyú
El agente fiscal informaba al Juez que no encontraba mérito para que el procesado continuara en prisión, por lo que el Juez decretó su libertad.
Tuvo en cuenta la declaración de Coronel, al decir que hacía muchos años que tenía trato con Zenona, y que una vez le dijo que la acompañase  hasta la Villa de Luján, porque no quería vivir más con su marido, y él había accedido.


RAPTO EN 1883

Un caso de rapto de una menor se produjo en Balcarce en enero de 1883 en el que imputado como culpable Marcos Belén, natural de San Vicente de 33 años de edad, jornalero, y Pedro Montemerlo,  italiano, vecino del partido de Balcarce, soltero, jornalero de 22 años de edad.
En su declaración ante el Juez de Paz Montemerlo dijo que fue detenido por el sargento Juan Cruz Picabea, y que la causa debe ser por llevarse una muchacha llamada Casilda Pérez, el miércoles por la noche de la cocina de Juan Cruz, que combino con la nombrada y la llevó a su casa para casarse con ella en el puesto del campo del finado Pérez.
El testigo Pedro Ortega dijo que la llevó de la casa Marcos Belén engañada, diciéndole diciendo que iba a vivir con él y que estaría bien y agregó que  Casilda fue contra su voluntad.
El 23 de enero de 1883 el caso pasó al Juez del Crimen de Dolores Dr. Juan Amaral.
El parte de remisión decía: Al Juez del Crimen Dr. Juan Amaral “Remito a Ud. 8 fojas sobre rapto  de la menor Casilda Pérez, del que resultaron reos Marcos Belén y Pedro Montemerlo, a quienes en esta fecha remito a la cárcel pública.
Firma Emiliano Valdez,  Juez de Paz de San José de Balcarce
El 22 de febrero de 1883 el Juez del Crimen Ruiz de los Llanos, consideró que no habiendo deducido acción alguna por las que tienen derecho de hacerlo, y no pudiendo seguirse de oficio este juicio, corresponde el sobreseimiento de los imputados.



RAPTO EN 1887

El 12 de febrero de 1887 el comisario de San José de Balcarce, Manuel Amaya, se dirigía al Juez de Paz del partido, Julio Dors, informándole que "se encuentra preso en esta comisaría el individuo Timoteo Arenas, acusado de haber cometido en fecha 17 de enero, el delito de rapto y violación conla menor Fortunata Cisneros. Después del hecho, Arenas se fue del partido dejando abandonada a Fortunata en la casa de Marcos Berales".
Ante lo expuesto, el Juez de Paz hizo comparecer al acusado ante su despacho, quien dijo llamarse Timoteo Arenas, oriental de 36 años de edad, de profesión resero, domiciliado en el partido de Magdalena. Preguntado si era cierto que la llevó dijo que sí y que la había dejado en la casa de Marcos Berales, y que después se había ido a Magdalena, de donde lo habían trasladado a Balcarce. Preguntado si la muchacha habría tenido otras relaciones anteriores, dijo que sí y que andaba  sola por todas partes.
Arenas fue remitido a la cárcel de Dolores el 4 de marzo de 1887, por haber cometido el supuesto delito de rapto por seducción, según expresaba el sumario, en la menor Fortunata Cisneros,  y el 14 del mismo mes  Arenas se dirigía al Juez del Crimen de Dolores, comunicándole que se le había designado al defensor de pobres Dr. David Fernández para su defensa.
El 23 de marzo de 1887 el Juez de Dolores, considerando que de las actuaciones e informaciones recibidas del Juez de Paz de Balcarce, la denuncia de la madre de la víctima Jacinta Casco, que había presentado la denuncia el 23 de febrero y el hecho había ocurrido el 2 de febrero, irregularidades del comisario por proceder por sí sin mediar la acusación de la madre, y negligencias del Juez de Paz en el proceso, resolvió poner en libertad al procesado Timoteo Arenas.

                                               
                 Fuente: Archivo Histórico Judicial del Departamento Judicial de Dolores