I
Cuando llega el crepúsculo,
oración de la tarde,
empieza mi trabajo:
retiro una parte del cielo y
comienzo
a tallar la aurora.
Una nueva aurora con los cinceles
perfectos
de mis manos.
Apenas la noche desciende al
valle y corona
el silente cielo con alegres
estrellas,
voy tallándola,
mientras la carne descansa y la
tierra es una sola,
II
¿Cómo imaginar la aurora cuando
la noche oscura
bebe los colores y la luna
les retira el alma?
¿Cómo crear el calor y la luz
cuando sólo existe
una sombra tan densa y mansa?
Mis dedos son cinceles de
colores.
Mi luz, la luz de la mirada
de mi corazón que se extiende más
allá del muro quieto,
que pronto será también tiempo
que pasa.
III
Y volveré a traer nuevamente
otra parte del cielo para esculpir
la vida.
Sigan publicando cosas por favor!
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