sábado, 19 de agosto de 2017

El gato Por Ángeles Asensio

Hay una acera que cruza
de lado a lado tu calle,
y en la acera hay una casa
con un ventanal muy grande,
el ventanal tiene un gato
mirando tras los cristales
en una sala de espera…
¡donde ya no espera nadie!,
y cada día que paso
por la acera de tu calle,
siento una pena que añora
el dulzor de tu lenguaje,
con sabor a tantos besos
¡que no puedo acostumbrarme
al ver que pasan los días
y yo cruzando tu calle,
mirando por si me miras
y tú, sin querer mirarme!
El gato de porcelana
que le regalé a tu madre,
es el único que mira
inmóvil tras los cristales.

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