VI
Si logro salvar un corazón de romperse,
no viviré en vano;
si logro borrar de una vida el dolor,
o enfriar una herida
o ayudar a un esfumado petirrojo
a regresar a su nido de nuevo,
no viviré en vano.
LXXXIX
Se dice que
la palabra está muerta
cuando se pronuncia,
yo digo que
comienza a vivir
ese día.
XLIX
Hacemos crecer el amor entre otras cosas
y lo guardamos en el cajón,
hasta convertirlo en vieja moda
como disfraces vestidos por antepasados.
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