De cada mil, un hombre nos dice Salomón
más que un hermano te será allegado.
Bien te valdrá buscarlo la mitad de tus días
si antes de la otra lo llegas a encontrar.
Los otros novecientos noventa y nueve hombres
dependerán de aquello que el mundo vea en ti,
pero el número mil se te mantendrá amigo
aun con el mundo entero en contra tuya.
Y no habrá juramento, plegaria ni apariencia
capaces de regir ese descubrimiento.
Los otros novecientos noventa y nueve hombres
te seguirán en nombre de tu aspecto, tus actos o tu gloria,
pero si a ése le encuentras y él te encuentra,
lo demás nada importa;
porque será capaz el hombre mil
de sumergirse y de nadar contigo en aguas cualesquiera.
De su bolsillo sacarás dinero con no menos vergüenza
de la que él sienta remediando sus gastos con el tuyo;
y reírte podrás y mencionarlo de la misma manera
que si préstamo alguno hubiera habido.
Los otros novecientos noventa y nueve hombres
sólo el oro y la plata buscarán en sus tratos;
pero el número mil vale más que ninguno
porque podrás abrirle tu corazón.
Su error será tu error, y su acierto tu acierto,
a tiempo o a destiempo.
Defiéndelo y apóyalo a los ojos de todos
haciendo de ello tu único designio.
Los otros novecientos noventa y nueve hombres
no aguantarán contigo ludibrio, burla o risa.
Pero el número mil se quedará a tu lado
hasta el pie de la horca, ¡y más allá!
UN POEMA GENIAL.DURANTE AÑOS RECORDÉ EL TÍTULO Y EL AUTOR.SOLÍA RECITARLO X RADIO OMAR CERASUOLO.ME ALEGRA HABERLO ENCONTRADO.
ResponderEliminarPor Dios lo vusque por años resien lo encuentro la primera vez lo leí a los 18 años tengo 56 se me caen las lágrimas poder leerlo
ResponderEliminarCreo haber leído décadas atrás otra versión... que impactó muchísimo
ResponderEliminarAlguien conoce otra versión ?