Sigue marcando las agujas
del pesado reloj de estación...
la misma hora,
en el preciso instante que las campanadas
y el silbato de la locomotora
anunciaron mi partida.
en ese largo tren,
subí mis esperanzas de niña
aferré mi exiguo pasado
a los lúgubres pasillos
amalgamados a tabaco
y madera reseca.
Con el pecho apretujado
y como en un suburbio de ilusiones,
me entregué a la aventura:
el tren de mis sueños
ya había partido,
me dejé acunar en su marcha acompasada
y en el letargo somnoliento de mi viaje
arraigué mi esencia de mujer a un pedazo de sur...
del andén,
ya había partido el tren.
Allá en aquella estación ferroviaria
de “Las Flores”,
las agujas del reloj sigue marcando...
“la misma hora”
Wauuuu, qué bueno, recién veo publicado este poema mío que esta en unos de mis primeros Libros Editados: "Mi alma en Sueños"
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