Caen lentamente los días del otoño
como se desprenden las hojas del árbol...
y pasan las interminables noches
entre intervalos de imágenes y negrura,
horas lentas…
plenas de despertares,
donde la búsqueda resulta inútil
por mucho que repita el gesto...
sábanas vacías...
frescor donde esperaba encontrar
tu apacible calidez...
Son cortos los días de otoño
y muy largas sus noches.
Dicen...
que a veces los sueños se realizan,
si tal hecho es cierto...
¡cuando te podré encontrar!
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