arrojo mí ejército de palomas,
porque sé que en algún lugar secreto
vive el ansia de este peregrinar.
Luego cierro los ojos
y dibujo con mis dedos
el contorno invisible de tu boca,
busco darle la forma
de una luna brillante
que se sumerge en las aguas
misteriosas de un lago.
Y en ese hundimiento
desciendo a la nada,
como un ángel rendido
que mendiga migajas
en las puertas del mundo.
Soy un pájaro infinito
que surca con sus alas
el espacio inabarcable de la noche.
Necesito perderme en tus ríos
para volver a extrañar mis puertos.
Necesito mirarme en tu espejo
para redescubrir mi esencia.
Desde este corazón que vibra
se desprende la luz. que va
hacia tus manos,
para que con ella armes la aurora
y me devuelvas la vida
rebosante de milagros.
(de su libro inédito "Melancrepuscolía")
No hay comentarios:
Publicar un comentario