sábado, 19 de septiembre de 2015

ANÉCDOTAS DE SARMIENTO

EL ORIGEN DE UNA FRASE

Entre las solemnidades que se celebraron para la repatriación de las cenizas de Rivadavia, hubo un funeral en la Catedral, donde Sarmiento se halló colocado cerca de las damas de la sociedad de Beneficencia. Se usaba, no sabemos si aún perdura esa costumbre, en esas ceremonias, que cada uno tuviera a un momento dado un cirio encendido y al distribuirlos, Sarmiento ordenó al sacristán que no les diera a esas señoras. Intrigadas estas preguntaron:
-¿Porque nos hace semejante desaire?
-Porque ustedes no tienen vela en este entierro. .!
La gracia estaba en que, siendo las damas de beneficencia pertenecientes de las familias mas ricas, pertenecían todas a la aristocracia que había sostenido Rosas no tenían por eso vela en el entierro de Rivadavia.

De Cuadernos Culturales. Año Nº 3



UN ASCENSO DE SARMIENTO

Por allá, por el año 1830, había servido Sarmiento a las órdenes del coronel don Indalecio Chenaut, en calidad de ayudante instructor de caballería, y su fisonomía de diecinueve años no le había servido para ser ascendido. No se había visto con su jefe sino en la Campaña de Caseros, hasta que siendo presidente, le encontró de visita en la casa de la señora de Don Martín Piñero. Era coronel todavía, a pesar de sus prolongados servicios, y Sarmiento en recuerdo de otras bromas le hizo la siguiente pasada:
- Oh! mi coronel Chenaut, ¿ se acuerda que usted no me quiso nombrar capitán en 1830 ?
- Pero, señor presidente, era usted tan joven. ..no podía prever - Confíese que cometió una injusticia! - Señor. .. -¡Pues me la pagará ! Y lo dejo con el susto, suplicante ante la señora de la casa, para que intercediera : -Sarmiento, es tan malo, decía, ¿qué no me hará? Soy viejo e indefenso. ..

Al día siguiente iba al senado el mensaje pidiendo acuerdo para conceder el grado de general a don Indalecio Chenaut.

Recopilación de Anécdotas de Argentinos Célebres. Seg. Serie.pág.59



CONFLICTO ENTRE LA GENEROSIDAD Y LA HONRADEZ

En la suscripción pública levantada en 1885 para llevar socorros a los coléricos figuraba Leonardo Pereyra con $4000 y Sarmiento estimaba que era poco en relación a su fortuna y se lo dijo con soltura cuando fue a su casa.
Don Leonardo, sonriendo, le observó que tenía por norma de conducta no hacer ostentación de su fortuna y se había suscripto con igual suma a la que daban otros grandes propietarios, agregando que su visita tenía precisamente por objeto reparar privadamente lo que aquella suma podía tener de mezquina. Al mismo tiempo entregó un cheque firmado sobre el Banco de Londres y Río de la Plata, con la suma en blanco.
-Supongo, dijo Sarmiento, que el Banco hará honor a su firma hasta una suma considerable, que en mis manos sería una fortuna; pero no puedo admitir su confianza, que podría poner a dura prueba mi honradez y con lo dicho rompió el cheque.
Este conflicto entre la generosidad y la honradez, se transó con que Sarmiento giraría sobre Pereyra si llegase a faltar dinero con urgencia, lo que no fue necesario.

 Recopilación de Anécdotas de Argentinos Célebres. Seg. Serie.pág.126.



DAR SIEMPRE DAR

La escuela normal de preceptores de Chile fue creada en 1842 y puesta bajo la dirección de Sarmiento. Durante su gestión debió empezar por crear el sentimiento de respeto por la función que, los que de ella egresaran, debían ejercer. (Tan pobre era entonces el juicio que merecía la profesión de maestro que, a un raterito de iglesia se le castigó con el cargo de enseñar a leer durante tres años. ..)
A objeto de favorecerse con las becas que el Estado concedía, se inscribieron muchísimos aspirantes que luego fueron poco a poco eliminados. Trató Sarmiento de desterrar “la letra con sangre entra”. Hizo de cada alumno un amigo y aprovechando visitas o encuentros con personas ajenas a la escuela, presentaba a los estudiantes con expresiones de ponderación acerca del apostolado a que desde ya se entregaban. Su solidaridad con los alumnos llegó al grado de compartir con ellos lo que poseía. Pobre como siempre, era su alma la que administraba aquella pobreza. Sus vestidos pasaban a sus alumnos mas pobres que él.
Este rasgo de humanitarismo aparece a cada paso en su vida, siempre comparte su pan y su abrigo. Y cuando no lo tiene, entonces riega con su ciencia, la mente de cuantos aspiran a neófitos de la ciencia.

Boletín de Educación de la provincia de Santa Fe. Homenaje a Sarmiento. Pag. 119

No hay comentarios:

Publicar un comentario