miércoles, 20 de noviembre de 2013

MISSALIS SOLEMNIS - Por Ezequiel Feito

      1-Introito: Kyrie Eleison

Señor, ten piedad de nosotros
de nuestra incertidumbre de carne
y nuestra sed de viento.
Ten piedad de nosotros, que de barro estamos hechos;
de nuestra sed de eternidad nunca satisfecha
que nos lleva cada vez más lejos tuyo   
y de tu Espíritu nos lleva cada vez mas lejos.
Ten piedad porque somos navegantes sin bandera,
viajeros estáticos sin puerto,
cuyas naves no van mas allá de nuestros ojos.
De nuestros ojos, en su ceguera muertos.

Ten piedad, aquella, la que ama
haciéndonos levantar del polvo abyecto
llevándonos al trono de bondadosas manos.
¡Ten piedad, Señor, aún sin merecerlo!

2-Credum in unum

Creo en un solo Dios, Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creador de lo visible y lo invisible,
que está por encima de todo entendimiento.
Firmemente creo
en un Dios personal, que a su semejanza
me hizo y vio mi nacimiento.
Un Dios al que ni mis pecados
le fueron encubiertos.
Un Dios que está  mas allá de todo dogma
que para hacerse carne, y hacerse sangre
se hizo nuestro.

Creo en un Señor, Dios Todopoderoso
capaz de redimir lo creado por su aliento.
Infinito, que en el corazón hace su morada
- en el ennegrecido y enfermo corazón de nuestro cuerpo -
haciendo de él, el mejor de los santuarios
para juntos cenar los principios de su reino.

Creo en un Señor, Dios Todopoderoso,
Creador de la tierra y de los cielos
que es mi Dios, es mi Padre y es mi Amigo,
Pastor y Compañero.

3-Agnus Dei

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que has compartido tu pan y tu vino
símbolo de tu sacrificio y tu gloria,
ten piedad de nosotros.
Piedad por haber dejado caer el pan de nuestras manos.
Piedad por haber derramado el vino alegremente
en nuestra frenética danza ante un mundo
que de continuo nos lleva hacia la muerte.
Danos, Señor, paz a nuestros corazones
por tu Santo sacrificio, en amor perfecto.
Alívianos el cansancio de la vida,
esta carga de dolor que a la muerte lleva.
Y apiádate y dulcifica nuestros pasos
para que en tu monte y en tu mesa para siempre estemos.

4-Sequentz, Dies triunfatis

Con la espada en mano, el blanco jinete
avanzando va, triunfador eterno.
Vencedor final de la gran batalla
contra el mismo infierno.

Radiante se eleva tras la gran muralla,
la de doce puertas y cimientos nuevos.
El que es todo fuego y sus ojos llama,
el que fue‚ inmolado, el que abrió los sellos.
El viviente eterno de celestial figura,
Todopoderoso, el que llama quedo.
Vencedor no sólo del conflicto grande
sino de aquellos breves que en el corazón se han hecho.
Vencedor también del espacio, de los siglos
y la interior dureza que siempre le hemos puesto

Su mayor victoria trasciende lo creado
y en el mar de vidrio, de viviente fuego,
su mayor victoria, ¡Dios triunfante, invicto!
¡Presentar sin mancha al hombre
ante el universo!

5-Sanctus

Santo, Santo, Santo
es el Señor, Dios del universo.
Llenos están los cielos y la tierra
de la obra de sus manos.
Amante Dios que mora en las alturas.
Excelsa Majestad que se encarnó en lo humano.
Santísimo Señor que curó las llagas.
Elevado Dios, que en el cenáculo
lavó, humilde, los pies de sus discípulos
y cerró en su carne el abismo amplio.
Santo Señor que todo puede,
Dios invicto que su sangre en pago
ofrendó en el altar del cielo
para redimirnos del mortal pecado.


Santo eres Tú. Tu Santidad trasciende
lo creado.
Todo el pasado, el presente y el futuro
que con tu majestad de amor has aferrado
a nuestras grises almas de pobres peregrinos
para darnos el manto del telar sagrado
y hacernos compartir tu Santidad eterna, 
aquella, la perfecta, que al cielo has elevado.

6-Gloria in excelsis Deo. 
"A El sea la gloria, por los siglos de los siglos"

¡Gloria!
¡Anunciadla vosotros, querubines cubridores,
los que contempláis su rostro con amante reverencia!
¡Que suenen dulces pífanos y recios atabales
que a la batalla llaman bajo su presencia!
¡Que resuene en el pecho de su pueblo remanente
bajo un cielo infinito que el estandarte cobra!
¡Proclamad vosotros la belleza de su gloria
que mas allá se eleva del tiempo y de la historia!

¡Anunciadla vosotros, la creación entera toda
bajo un cielo sin pecado, servidle y proclamadla
hasta que a una se congregue lo que vino a la existencia
y sus rodillas doblen ante quien fue a rescatarla!

¡Anunciemos todos los que aún en esta tierra
padecemos del pecado la esclavitud más amplia,
el magnífico son de las cadenas
deshaciéndose a la luz de la crucifixión sagrada!

¡Gloria de la Cruz, Majestad de su carácter,
Misericordia y bondad, el trono de tu gracia!
¡Anunciemos todos, creación ya redimida
la gloria sempiterna de Dios, la inmaculada!

     Año 1996


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