Sí, yo me muevo, vivo, me equivoco;
agua que corre y se entremezcla, siento
el vértigo feroz del movimiento:
huelo las selvas, tierra nueva toco.
Sí, yo me muevo; voy buscando acaso
soles, auroras, tempestad y olvido.
¿Qué haces allí, misérrimo y pulido?
Eres la piedra a cuyo lado paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario