Este mar que me cerca, y sin segundo
Escucho resonar en mi desvelo,
No sé si es mar de tierra o mar de cielo,
Mar de este sueño o mar del otro mundo.
Su misterio me llega de un trasmundo,
De un deducir, de un tan espeso velo,
Que no sé si es palabra sin consuelo,
Sal de plegaria o caracol profundo.
Su conflicto no sé, su voz de fuego,
Su caudalosa andanza, ni su aliento,
Ni sus ocultas fuentes patriarcales.
Pero confiado avanzo, si navego
Por su hechizada estela y por su viento,
Con sus faros, sus puertos, sus corales.
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