sábado, 12 de diciembre de 2015

Primer premio: Thomas y su máquina de tiempo - Por Fiorella Bonari

Les voy a contar una historia, que pocos podrán creer pero les juro que es extraordinaria.
       Hace cinco años, en un pueblo pequeño de una montaña vivía un joven de 15 años llamado Thomas. Cada día pensaba como iba a ser el mundo en el futuro, porque el mundo actual estaba lleno de guerras, la gente cazaba animales, las familias no se comunicaban, los mares se contaminaban, y el planeta corría un grave peligro.
      Cada día al volver de la escuela, se encerraba en su habitación, e intentaba terminar su máquina del tiempo que había empezado hace uno dos años atrás. Ese día, sin que sus padres lo vieran, terminó de construirla. Solo faltaba probarla para ver si funcionaba bien, cuando la probó la máquina hizo  #pum pash,  qué gran desilusión la máquina había fallado y Thomas regresó a su habitación para arreglarla. Trabajó intensamente, no durmió esa noche su deseo era tan grande….
      Y por fin logró que funcionará,  preparó una mochila, se puso un gorro una  bufanda y mientras sus padres dormían emprendió su viaje hacia el futuro, nada más ni nada menos que 100 años después.
       Cuando salió de su nave transportadora, bajó esperando encontrar un mundo mejor, pero al llegar vio que el sol se estaba apagando,  los animales se habían extinguido, había mucha basura en el piso y todos caminaban como si no tuviesen vida.
       Thomas le preguntó a un señor.
    -¿Qué está pasando aquí?
    -Mira niño hace 100 años atrás nadie respetaba las reglas de la ciudad y así es   como quedó todo-Dijo el hombre
    -Pero…y los animales?
    -Hace mucho tiempo que han partido en busca de un nuevo mundo
    -¿Y los niños?
    -Los niños perdieron la alegría y están escondidos en sus casas. No juegan, no corren, no hablan…. Solo juegan en sus computadoras
    -¿Cómo te llamas?
    -Mi nombre es Thomas y hace 100 años construí una máquina del tiempo y quedé atrapado aquí.
    - La única forma de regresar es creyendo que entre todos podemos cambiar el mundo, yo no pude, pero tú sí. Eres nuestra única esperanza…
          -¡Ay! Debo volver- exclamó  el jovencillo
    Y antes de que el  hombre pueda hablar Thomas ya se había ido
      El joven que ya estaba en su alcoba, fue al centro de la ciudad a alertar a los habitantes del pueblo que en el futuro todo iba a cambiar, si no cambiaban su manera de tratar al planeta.
       El niño se puso  a cuidar la ciudad primero quemó todas las armas que había para que no maten seres vivos, puso un reglamento y tres tachos diferentes para reciclar la basura, nadie entendía lo que pasaba, pensaban que se había vuelto loco, el joven agarró un megáfono  y avisó que en el futuro todo iba a ser horrible…Y les contó de lo triste que se veía aquel lugar.
    - ¿Cómo sabés de aquel lugar?
    -Yo he creado esta máquina del tiempo para arreglar las cosas, después de ver lo que vi me asusté y volví rapidísimo para avisarles que si no dejamos de maltratar a nuestra tierra, los animales se extinguirán, nadie se mirará a los ojos, el sol se apagará, y viviremos sumidos en la tristeza.
    Todos le creyeron y lo ayudaron:
    -¿ Qué tenemos qué hacer  gritaron todos juntos
    - Reciclen la basura, no maltraten a los animales, ayuden a la gente… abracen y jueguen. La gente hizo exactamente lo que el joven pidió y finalmente logró salvar a su pueblo y luego se enteraron en las provincias, la noticia atravesó los mares y todo el mundo se sumó a la causa de Tomas y así entre todos salvaron el planeta.
    De pronto un fuerte golpe lo asustó, era su mamá que lo despertaba para ir a la escuela. Todo aquello había sido un sueño….
          Quizás el más importante de su vida.

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