Quien vio tus ojos una vez, ¡Oh Cristo!
Puede decir que ha visto
La luz de un alba
Que toda noche salva.
Quien haya contemplado
La llaga que arde en tu costado,
Difícilmente podrá alzar la mano
Contra el hermano.
Y quien recuerde lo que tú dijiste,
Ya nunca más estará solo y triste,
Y habrá paz y alegría,
Y poseerá la Gran Sabiduría....
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