sábado, 19 de octubre de 2019

ROMANCE DE LA NIÑA DE SANTIAGO Por Luis Cané (De Bailes y coplerías, 1941)

No por negocios de cobre
ni para mercar salitre
a través de las montañas
desde mis llanuras vine.

Vine desde mis llanuras
a rodar tierras de Chile,
y me he quedado en Santiago,
mirando tus ojos tristes.

Ay, la niña de Santiago,
la de Santiago de Chile,
que se va a pie al San Cristóbal
para rezarle a la virgen...

Altiva, pero con gracia,
dulce, pero sin melindre;
te enseña el cielo a ser clara,
tus montañas a ser firme.

Hablando en diminutivos
todo a tu encanto se rinde,
y el caudal de tu ternura
el corazón no resiste.

Ay, la niña de Santiago,
la de Santiago de Chile,
desde el Cerro San Cristóbal
te guarde siempre  la  Virgen:
transparente como el cielo
como tus montañas firme.

2 comentarios:

  1. He mandado dos comentarios anteriores y no salen publicados.

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  2. Por favor, vuélvalos a enviar y, si son pertinentes, los publicaremos. Gracias

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