Una vez en un lugar, no se sabe dónde... había un niño
llamado Alexio a quien le gustaba leer mucho y era súper inteligente.
Alexio vivía en lo que parecía un pueblito, tal vez el más
chiquito de la zona. Allí él iba a la escuela y estaba encantado de ir porque
durante los recreos se pasaba leyendo libros y eso lo disfrutaba. Lo que no
disfrutaba era que sus compañeros vivían burlándose de él, se reían muchísimo y
eso a Alexio lo ponía muy triste y con
mucha angustia, tanta que cuando llegaba a su casa se largaba a llorar. Todos
los días pasaba por lo mismo pero él no iba a dejar su pasión por leer.
Un día sintió tanta impotencia que decidió salir a caminar
por el bosque cuando de repente una escalera aparece ante sus ojos. Era como un
espiral, era mágica y de ella bajo un mago con superpoderes y se los paso a
Alexio pero el niño nunca lo supo.
El mago le pregunta -¿por qué estas así de triste?
Y el niño le dijo -¡Estoy muy cansado de las burlas y el
maltrato de mis compañeros! Dicen que soy raro.
El mago se quedó pensando un rato y le dijo que pronto esas
cosas dejarían de pasar porque el lo iba
a ayudar. Alexio sin comprender le agradeció pero no se dio cuenta que
el mago era un personaje muy malo, era un villano.
Alexio comenzó, luego de unos días, a sentirse mal y pensó que se estaba por
enfermar pero no, eran los poderes que el mago malvado le había dado.
A la semana siguiente regresa a la escuela y empezó a sentir
cosas feas , ganas de vengarse de todos los que se burlaron de él y se burlaban
de otros chicos faltándoles el respeto, y todo lo que pensaba o deseaba que
pase, pasaba... entonces se dio
cuenta que podía hacer justicia por
fin.
El mago le había
dado el poder de tirar un slilim que era una sustancia pegajosa que le
permitía atrapar, desde lejos, a los burlones
y darles una lección para que no tuvieran más ganas de hacer sentir mal
a otros y también podía tomar la forma de una mosca que le permitía escuchar y
espiar a los niños malvados que tanto daño hacían.
Junto a esos poderes también había un brazalete que le
indicaba la ubicación del problema, o donde había niños que estaban siendo
maltratados.
Era una gran revolución, su familia no sabía nada de todo esto y comentaban lo que
estaba pasando con algunos niños,
Alexio nunca le
contó a nadie lo del mago y así sus días se convirtieron en un ir y venir por
el pueblo defendiendo causas justas y aunque nadie sabía que era él se
convirtió en un héroe, el héroe de los indefensos
Cuidado como te portas!! Alguien vigila...
No hay comentarios:
Publicar un comentario