Yerga el Ande su cumbre más alta,
Dé la mar el metal de su voz,
Y entre cielos y nieves eternas
Se alce el trono del Libertador.
Suenen claras trompetas de gloria
Y levanten un himno triunfal;
Que la luz de la historia agiganta
La figura del Gran Capitán.
De las tierras del Plata a Mendoza,
De Santiago a la Lima gentil,
Fue sembrando en la ruta laureles,
A su paso triunfal, San Martín.
San Martín, el señor de la guerra,
Por secreto designio de Dios,
Grande fue cuando el sol le alumbraba
Y más grande en la puesta del sol.
¡Padre augusto del pueblo argentino,
Héroe magno de la libertad!
A su sombra la Patria se agranda
En virtud, en trabajo y en paz.
¡San Martín! ¡San Martín! ¡Que tu nombre,
Honra y prez de los pueblos del Sur,
Asegure por siempre los rumbos
de la Patria que alumbra tu luz!
No se llamaba Segundo Manuel Argañarás, Segundo Manuel era su hijo.
ResponderEliminarEl se llamaba Segundo Milcíades Argañarás.
(Argañarás se escribe con S en este caso)