Cierta vez, un empresario hizo una enorme fiesta para celebrar la publicación del primer libro de su hijo. De repente, llegó como un invitado más a la fiesta, Jorge Luis Borges; todas las personas que estaban en el salón se quedaron en silencio ante la presencia de l célebre escritor. El padre del chico, un poco turbado, se le acercó y le dijo:
- Maestro, yo soy el padre de mi hijo.
A lo que Borges respondió sonriente:
-Si, esas cosas suelen suceder.
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