miércoles, 28 de agosto de 2013

"Contate un cuento V" - MENCIÓN DE HONOR CATEGORÍA B - Yanina Martinez

Ante todo, la esperanza

Una tarde de primavera, Natalia, de 28 años, salía de su médico con su compañero de vida, como ya era costumbre. Hacía dos meses le habían diagnosticado leucemia, una enfermedad por la cual solamente le quedaban, según los médicos, dos semanas de vida.  Pero, ella seguía adelante. Tenía una familia que pertenecía a una clase social media alta. La mamá era dueña de una oficina de modelos;  el papá, jefe de una muy importante empresa. Sin embargo, a ella nunca le importó el dinero. No había salido a sus padres para quienes lo más importante era el dinero, la posición social, el status. Ella creía que el amor, la amistad, la confianza, valían mucho más que un poco de plata.
Hacía tres años que conocía a su compañero de vida, un chico de una clase social baja, pero con quien se sentía vital, feliz.  Ella sentía que al lado de él todo era posible. El médico le había dicho que hiciera  todo lo que ella quisiera, que nada se lo impedía…  Ella decía que iba a vivir cada día como si fuera el último, iba a hacer lo que siempre soñó hacer y que por distintas razones nunca había podido cumplir. Ahora era el momento de sentirse viva,  de hacer todo aquello que nunca había hecho.
Los médicos la había sometido a un tratamiento de quimioterapia tres veces  al  mes, luego de lo cual quedaba con muy pocas energías, agotada.  Los médicos estaban sorprendidos por sus ganas de vivir, su fuerza…Las dos semanas de vida se transformaron en  tres años de  lucha constante  con esta enfermedad , pero  una noche, cuando estaba durmiendo en su casa , la mamá sintió un quejido.  Inmediatamente llamaron a la ambulancia y  la trasladaron hasta el hospital.  Natalia ya no reaccionaba, los médicos, la familia creyó que, Natalia los había dejado, pero no así Ivo, el compañero de vida de Natalia, él seguía rezando sin perder las esperanzas de que se despertara como arte de magia.  Todos creían que había enloquecido, cómo podía seguir  rezando y pidiendo que Natalia se despertara si ya había perdido todos los signos vitales.  No, pero no los había perdido todos, ella escuchaba, estaba en otro mundo pero todavía no se había ido completamente de éste.
Ivo seguía rezando en el hospital donde ella estaba. Habían pasado tres días y él seguía ahí a su lado, no se iba a ir hasta que ella se despertara. Él tenía  la esperanza de que ella abriera los ojos. Así pasaron meses, y la familia iba a visitarla pero ella no lo sabía, respiraba gracias a motores. Los doctores le decían que ya creían que era tiempo de desconectarla de  todos esos aparatos, pero Ivo se oponía…Le dieron la última noche, él estaba desesperado al lado de ella, no podía comprender que se fuera de su lado… Esa última noche que los papás cedieron para ver si había algún cambio, Natalia abrió los ojos, la emoción de Ivo era impresionante, llamó a los médicos, nadie lo podía creer…  Natalia tenía otros síntomas muy buenos, la leucemia había disminuido un 90 por ciento. 
Después de 4 años de una lucha constante, Natalia se curó. Formaron una familia con Ivo, tuvieron dos hijos.  Ella creó una fundación cuyo lema es “ hay que vivir a pleno”, sin perder hasta último momento la esperanza como hizo Ivo con ella.  ¡Todo puede cambiar con  la esperanza, la fe y el amor! 


Alumna de 4º año de la Escuela Secundaria Nº 3 “Carmelo Sánchez”

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