sábado, 23 de noviembre de 2013

“CONTATE UN CUENTO VI” - 1º PREMIO CATEGORÍA B

El 64

Por Juan Martín Burgos
Alumno de 3º año del Colegio Santa Rosa de Lima

    Esta es la historia de Marianela y Joni, dos adolescentes “enamorados” desde hacía cuatro años.
    Ellos eran muy diferentes. Joni se ganaba la vida repartiendo pizzas para uno de los restaurant más famosos de Recoleta. Desde hacía tiempo , él estaba pensando en proponerle de una vez por todas casamiento a su novia Marianela. Pero la cosa no era tan fácil. En cambio, Marianela provenía de una familia rica, dueña de terrenos y propiedades por toda la Argentina, todo lo que quería lo tenía. Por su carácter muchas veces era cruel con el pobre Joni, lo que llevaba a muchas peleas y discusiones en las que nunca pero nunca Joni tenía razón.
   Después de cumplir el horario de trabajo, Joni le dijo que pasaría por ella a las 4. Así fue, a las 4 en punto se encontraron en el café de la plaza y avenida. Comenzaron a hablar y como siempre, Marianela empezó: “¡Qué feo que estás vestido hoy! Esa camisa está pasada de moda, si queres te regalo la ropa que papá no usa más, que es más linda.”Joni ni una mueca hacia. El estaba completamente enamorado y tenía la cabeza en otro lado. Solo pensaba de qué manera proponerle ese tan ansiado casamiento de una vez por toda:
- ¿Te gustan las muñecas?- preguntó Joni
- Por favor, tengo 22 años, ¿y a vos te parece que me estés preguntando esto? Cada vez te entiendo menos
- Bueno discúlpame, es que hoy vi una en la televisión y se me ocurríó preguntarte esto  por curiosidad
   Pasaron la tarde en el café y se despidieron.
   Pero acá empiezan los problemas, él tenía que decidirse o le proponía casamiento o no lo hacia. Corría el riesgo de que le cortara el rostro por completo o dijera que sí, nunca se sabía la respuesta que iba a dar Marianela.
   Después de una noche larga, fría y llena de pensamientos, logró tener el valor y fue a unas cuadras de su casa a comprar esa muñeca que había visto en la televisión  y le preparó la sorpresa.
   Su hermano Cris, un par de días atrás, le había recomendado algunas formas para proponerle casamiento como él lo había hecho con su esposa Mónica. Le comentó su idea de la muñeca. Pensaba comprar la nueva muñeca “Manibu” y , además, dentro de un bolsillo de la ropa, le pondría la caja con los dos anillos y una frase que la impactara y la gravase para siempre. No le gustó mucho la idea. Decía que era media cursi. No le importó, se encaprichó con la muñeca y saliera como saliera se lo propondría de esa manera.
   Después de comprarla, pasó por la joyería los “Martins” donde había encargado los anillos. Le costaron una fortuna. Esto no podía salir mal. Todo dependería de su reacción … imposible de descifrar.
   Todo estaba listo. Faltaban detalles, como siempre a último momento. Pero nada para preocuparse. Como todo marchaba tal cual lo planeado, decidió decirle que se encontrarían  a las 5 pm en el lugar más romántico de Recoleta: la plaza la aventura, frente a la parada del colectivo 64, ese donde se habían conocido aquella vez.
   Eran las 4:40 pm y salió de su casa caminando. Parecía el gran Gardel: traje negro con rayas blancas, zapatos negros brillosos tipo mocasín, peinado con gomina hacia el costado derecho y como siempre para desentonar, las medias rayadas rosas. Se sentía mirado por todos. Mientras tanto su novia parecía una linyera como estaba vestida para la ocasión.
   Se hicieron las 5, él estaba sentado en el segundo bando de la plaza, al frente un montón de colectiveros miraban y esperaban ansiosos para llenar de aplausos a Joni y Marianela.
   Llegó Marianela, lo primero que dijo “¿Qué haces vestido así de ridículo?” Simplemente la miró y le dijo: “Tengo tantas emociones intensas dando vueltas en mi cabeza y en mi corazón que necesito ordenarlas. Sigo sorprendido porque no eres lo que esperaba, eres mucho más de lo que esperaba cuando llegaste a mi vida y te fuiste haciendo muy importante para mi, te amo esto es para vos” y diciendo esto sacó la muñeca y se la dio. Marianela la agarró y puso cara de impactada, tierna y a la vez maldita y le respondió:“ Todo muy tierno, pero te dije que me parece totalmente cursi y , encima, la muñeca horrible. ¿No había otro regalo en la juguetería?” . Joni miró para abajo y salió corriendo, todos se quedaron sorprendidos. Joni corría, cuando estaba por cruzar se escuchó un bum, gritos y corridas, el 64 había atropellado a Joni.

   Lo llevaron de urgencia al hospital, después de dos horas en el hospital Municipal de Recoleta, salió el médico al pasillo y le comunicó a Marianela que Joni había muerto en el accidente por un derrame cerebral tras el impacto con el asfalto. Marianela no se movía, abrazó la muñeca y del centro de la muñeca salió una grabación con la voz de Joni diciendo “¿Te querés casar conmigo?. Se asustó y la soltó, cuando cayó salió del bolsillo de la muñeca la cajita con los dos anillos, la tomó, la abrió y adentro había una frase que decía · Ama lo que tienes, antes que la vida te enseñe a amar lo que perdiste”

No hay comentarios:

Publicar un comentario