El 64
Por Juan Martín Burgos
Alumno de 3º año del Colegio Santa
Rosa de Lima
Esta es la
historia de Marianela y Joni, dos adolescentes “enamorados” desde hacía cuatro
años.
Ellos eran muy
diferentes. Joni se ganaba la vida repartiendo pizzas para uno de los
restaurant más famosos de Recoleta. Desde hacía tiempo , él estaba pensando en
proponerle de una vez por todas casamiento a su novia Marianela. Pero la cosa
no era tan fácil. En cambio, Marianela provenía de una familia rica, dueña de
terrenos y propiedades por toda la Argentina, todo lo que quería lo tenía. Por
su carácter muchas veces era cruel con el pobre Joni, lo que llevaba a muchas
peleas y discusiones en las que nunca pero nunca Joni tenía razón.
Después de cumplir
el horario de trabajo, Joni le dijo que pasaría por ella a las 4. Así fue, a
las 4 en punto se encontraron en el café de la plaza y avenida. Comenzaron a
hablar y como siempre, Marianela empezó: “¡Qué feo que estás vestido hoy! Esa
camisa está pasada de moda, si queres te regalo la ropa que papá no usa más,
que es más linda.”Joni ni una mueca hacia. El estaba completamente enamorado y
tenía la cabeza en otro lado. Solo pensaba de qué manera proponerle ese tan
ansiado casamiento de una vez por toda:
- ¿Te gustan las muñecas?- preguntó Joni
- Por favor, tengo 22 años, ¿y a vos te parece que me estés
preguntando esto? Cada vez te entiendo menos
- Bueno discúlpame, es que hoy vi una en la televisión y se
me ocurríó preguntarte esto por
curiosidad
Pasaron la tarde
en el café y se despidieron.
Pero acá empiezan
los problemas, él tenía que decidirse o le proponía casamiento o no lo hacia.
Corría el riesgo de que le cortara el rostro por completo o dijera que sí,
nunca se sabía la respuesta que iba a dar Marianela.
Después de una
noche larga, fría y llena de pensamientos, logró tener el valor y fue a unas
cuadras de su casa a comprar esa muñeca que había visto en la televisión y le preparó la sorpresa.
Su hermano Cris,
un par de días atrás, le había recomendado algunas formas para proponerle
casamiento como él lo había hecho con su esposa Mónica. Le comentó su idea de
la muñeca. Pensaba comprar la nueva muñeca “Manibu” y , además, dentro de un
bolsillo de la ropa, le pondría la caja con los dos anillos y una frase que la
impactara y la gravase para siempre. No le gustó mucho la idea. Decía que era
media cursi. No le importó, se encaprichó con la muñeca y saliera como saliera
se lo propondría de esa manera.
Después de
comprarla, pasó por la joyería los “Martins” donde había encargado los anillos.
Le costaron una fortuna. Esto no podía salir mal. Todo dependería de su
reacción … imposible de descifrar.
Todo estaba listo.
Faltaban detalles, como siempre a último momento. Pero nada para preocuparse.
Como todo marchaba tal cual lo planeado, decidió decirle que se
encontrarían a las 5 pm en el lugar más
romántico de Recoleta: la plaza la aventura, frente a la parada del colectivo
64, ese donde se habían conocido aquella vez.
Eran las 4:40 pm y
salió de su casa caminando. Parecía el gran Gardel: traje negro con rayas
blancas, zapatos negros brillosos tipo mocasín, peinado con gomina hacia el
costado derecho y como siempre para desentonar, las medias rayadas rosas. Se
sentía mirado por todos. Mientras tanto su novia parecía una linyera como
estaba vestida para la ocasión.
Se hicieron las 5,
él estaba sentado en el segundo bando de la plaza, al frente un montón de
colectiveros miraban y esperaban ansiosos para llenar de aplausos a Joni y
Marianela.
Llegó Marianela,
lo primero que dijo “¿Qué haces vestido así de ridículo?” Simplemente la miró y
le dijo: “Tengo tantas emociones intensas dando vueltas en mi cabeza y en mi
corazón que necesito ordenarlas. Sigo sorprendido porque no eres lo que
esperaba, eres mucho más de lo que esperaba cuando llegaste a mi vida y te
fuiste haciendo muy importante para mi, te amo esto es para vos” y diciendo
esto sacó la muñeca y se la dio. Marianela la agarró y puso cara de impactada,
tierna y a la vez maldita y le respondió:“ Todo muy tierno, pero te dije que me
parece totalmente cursi y , encima, la muñeca horrible. ¿No había otro regalo
en la juguetería?” . Joni miró para abajo y salió corriendo, todos se quedaron
sorprendidos. Joni corría, cuando estaba por cruzar se escuchó un bum, gritos y
corridas, el 64 había atropellado a Joni.
Lo llevaron de
urgencia al hospital, después de dos horas en el hospital Municipal de
Recoleta, salió el médico al pasillo y le comunicó a Marianela que Joni había
muerto en el accidente por un derrame cerebral tras el impacto con el asfalto.
Marianela no se movía, abrazó la muñeca y del centro de la muñeca salió una
grabación con la voz de Joni diciendo “¿Te querés casar conmigo?. Se asustó y
la soltó, cuando cayó salió del bolsillo de la muñeca la cajita con los dos
anillos, la tomó, la abrió y adentro había una frase que decía · Ama lo que
tienes, antes que la vida te enseñe a amar lo que perdiste”
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