Instrucciones para escribir una carta mientras peleas con un mono
Nehen Martín Von Rola Reyes, alumnos de Epet 13 de Chos Malal, Neuquén
- Coloque una mesa en medio de una jungla. Una jungla africana puesto que solo allí se va poder llevar la tarea a cabo. Sobre ella ponga una lapicera y una hoja. Luego espere a que aparezca un mono. Pero no puede ser cualquier mono. Tiene que ser un mono de una especie especial, que siempre que ve algo que se mueve tiende a atacarlo. Esta especie solo habita en África y no se presenta ante todos. Seguro pasaran por delante de él muchos monos. Habrá algunos que tal vez se lo queden mirando un rato, pero luego de unos minutos seguirán su camino. Pero después de unas horas, días o tal vez semanas, vera que un mono se le acerca. Vera que el mono tiene ojos rojos y que lo mira con odio, algo normal en su especie. En ese momento, prepárese. Con una mano tome la lapicera. Entonces piense en su madre, esposa, hijos o alguna persona que quiera y a la que le quiera mandar una carta. Cuando el mono este por aproximadamente, a un metro de usted, dele un golpe en la cara y luego voltee y escriba las primeras dos palabras de la carta. En ese momento podrá observar que en el rostro del mono se forma una mueca. Este no tardará en contratacar, por lo que se dará la vuelta y esquivará el puño del mono. Aprovechará esa distracción para darle un segundo golpe. Vuélvase y escriba las dos siguientes palabras. Para ese momento el mono se habrá recuperado y le estará dando un golpe en su rostro. Sentirá que un hormigueo le recorre la cara. No se preocupe, es el primer golpe de muchos que tendrá que recibir. El mono estará sonriendo satisfecho de su logro. Aproveche ese momento para escribir dos palabras más, voltee dele un golpe al animal y escriba dos palabras más. El mono le dará otro golpe. Y así sucesivamente. Cada cuatro palabras un golpe, hasta que termine la carta. Llegado el momento, dele al mono tres golpes seguidos, lo que lo dejara aturdido. Agarre la carta y la lapicera y corra hasta salir de la jungla. Seguramente el mono lo seguirá, pero después de un rato desistirá de su tarea viendo lo inútil de esta. Cuando se encuentre fuera de la jungla, tendrá que llegar a la ciudad más cercana, que seguramente estará a cientos de kilómetros. Será una tarea ardua, tal vez muera en el proceso, pero usted lo logrará, pensara todo el tiempo en la satisfacción que le dará enviar la carta, lo que le dará la energía suficiente para después de unos días llegar a la ciudad. Al encontrase ya en esta, diríjase a la oficina de correos más cercana, luego proceda a meter la carta en un sobre y a este póngale dos estampillas. Deposite la carta en un buzón, vaya al aeropuerto y embarcase en un vuelo hasta su país natal. Al llegar a este, seguramente después de unas semanas le manden un respuesta a su carta, esto indicara el fin de su intrépida aventura. Pero lo más probable es que desista al primer golpe del mono o que muera en la travesía a la ciudad o que la carta se pierda para siempre en el viaje hasta su destino. Esto sería lo más probable...
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