LA PUERTA SECRETA
Maia Caballero, alumna de E.E.S. N° 2 “Florentino Ameghino” de Tandil,
Laura estaba en su casa viendo la televisión, de pronto la pantalla quedó oscura y en el reflejo distinguió un movimiento. En la pared notó una protuberancia y se dio cuenta que había una puerta oculta que jamás había visto. La abrió y entró. Se encontró con una calle. Caminó y caminó … estaba en otra época. Se asustó, se desmayó. Laura despertó en un clínica y cuando las enfermeras entraron a la habitación percibió que sus uniformes eran raros, pero los más extraño fue ver a sus padres adolescentes ( recuerdo una foto que tenía guardada su mamá, ¡Hasta la misma ropa!) Se desvaneció otra vez. Despertó en una cama muy cómoda. Se levantó, se puso la ropa y bajó corriendo las escaleras. ¡Qué ropa extraña! – pensó.
Sentía como su cabeza le daba vueltas. De pronto ahí estaban sus padres, en la adolescencia, realizando la tarea de la escuela. Lucia, la madre, puso en la mesa una taza de té y unas galletitas. Laura se sentó en la mesa y comió. Su padre también se sentó en la mesa; Laura estaba paralizada no paraba de observarlos. No sabía si reírse de los dientes chuecos del padre y de la delgadez de palo de escoba de la madre, o llorar por los nervios que le provocaba la situación. Los dos se dieron cuenta. Entonces Lucía le dio un vaso con agua y eso la calmó un poco.
A la mañana siguiente se levantó y fue al baño. Se lavó la cara y reflexionó repitiéndose mentalmente todo lo que había pasado. Pensó que tal vez estaba dormida, se pellizcó, pero no , no quería aceptar que estaba en el pasado. A la tarde decidió contarle a Lucía y a Marcos que ella era su hija del futuro, aunque tenía miedo, por lo que decidió callar
Pasaron 3 meses y empezó a pensar que tal vez era momento de decirles la verdad. Se dirigió a ellos, con muchas palabras que había pensado durante este tiempo. Le creyeron y les contó lo que le había pasado con la puerta (ya que su casa es la misma en la que están ahora) . No sabía cómo volver, además, si no lo hacía, tal vez ella nunca nacería. Laura se preocupó y Marcos le dijo que pensara en la ubicación de la casa. Ahí Lucía se percató que la puerta del pasaje a otro tiempo estaba en la pared paralela ya que habían hecho reformas para agregar otra habitación. ¡Esto pasa en las películas! – exclamó su papá. ¡Y en las series de Netflix! -agregó Laura
Sus papás al unísono dijeron: - “¿Y eso qué es? A ella le causó un poco de gracia y les aclaró que les contaría de las series de Netflix, de celulares móviles y muchas cosas más, en otro momento.Ellos estaban atónitos escuchándola, pero ella les aclaró que ahora tenía que regresar porque sus papás del futuro (O sea ellos) estarían muy preocupados. Los abrazó y …
Despertó de un salto. Estaba abrazando el almohadón del sillón y su mamá que la zamarreaba diciéndole:
¡Laura! ¡Laura! ¡Otra vez te quedaste dormida! ¡Y, qué raro, como siempre, mirando las series tontas que miras…!
Laura comenzó a reírse. La mamá la miraba con ojos desorbitados y con cara de ¿Qué le pasará ahora a esta chica?
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