Hoy me detengo sin prisa en los colores,
Escribo al viento secretos de mi vida
Ya no me amargan cuestiones pormenores
Y elijo a quiénes darles, mi grata bienvenida.
Hoy ya no me sonrojo por necias decisiones
Ni aplaudo al que proclama el bien con moralejas,
Ni busco las palabras para mis ofensores
Lo que me viene en ganas lo digo y no me aqueja.
Hoy ya no tengo tiempo para banalidades
Y me declaro ausente en críticas gratuitas
Deshecho contenidos que albergan falsedades,
Tratándose de sueños ya nada me limita.
Hoy abro mi esperanza a lo desconocido,
Contemplo mis errores para seguir el viaje
Cargando solamente aquello que ha servido,
De culpas voy dejando liviano mi equipaje.
Hoy cierro mis heridas pero sigo sangrando
Porque sé que mañana tendré un nuevo vendaje
Y este dolor que siempre me sigue convocando
Es mi motor, mi espejo, mi encuentro y mi andamiaje.
Hoy no resuelvo causas pasadas ni perdidas
Ni evoco a esas personas que sé, ya me olvidaron
Y le vendo pasajes solamente de ida
A aquellos que en mi huella espinas me sembraron.
Hoy que me encuentro justo a mitad del camino
Seguiré con mi vuelo desesperadamente
Creyendo en el azar, también en el destino
Pero viviendo a pleno tan sólo en el presente.
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