Me quedaré buscando esa palabra,
la última que vale,
mañana.
Llegaré hasta su núcleo
desandando envoltorios,
y ella regresará para traerte,
mañana.
El hueco de tu cuerpo me dolerá en los brazos
y el hecho más trivial
lastimará que falta,
mañana.
Incrustarán los trenes su música en la noche.
A la sombra del último cigarrillo amigo
reposará tu nombre,
mañana.
Al acecho
el signo cruel hará preguntas en tu pecho
para borrar tu nombre,
mañana.
Es música de trenes incrustada en la noche.
Mañana...
Es música de noches que se llevan los trenes.
Distancia...
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