Mención de honor Categoria D – Educación de Adultos
“Ironías de la vida”
de Rebeca Rodríguez alumna del CENS 451 “El puente a tus sueños”
Paula es una joven estudiante que trabajaba en un bar para pagar sus estudios. Un día entró un joven desaliñado, pidió un café y pagó con una moneda vieja y se quedó dormido en la mesa. El dueño quiso echarlo, pero Paula intercedió por él :“hace mucho frío seguro no tiene donde dormir, jefe” Al dueño no le importó, la chica despertó suavemente al joven y le pidió que se fuera, él se retiró sin darse cuenta que ella había puesto dinero en su bolsillo.
El bar cerró y Paula como no tenía dinero para el taxi, se fue caminando hasta su casa, en el trayecto se dio cuenta que alguien la seguía, podía escuchar sus pasos, todo estaba solitario, no podía pedir ayuda a nadie, en eso vio un club abierto. Entró para llamar a su amiga, necesitaba que la fuera a buscar en su auto. El club estaba vacío solo había una camarera. Paula le contó lo sucedido y la joven la invitó a pasar la noche en su casa. Su amiga quedó en pasar por ella, pero nunca llegó, entonces como la joven volvió a insistir que pasara la noche en su casa acepto ya que parecía una buena persona.
- Cierro y nos vamos - dijo la camarera
Luego de caminar unas cuadras llegaron a una casa en mal aspecto. Paula se sorprendió y la camarera le dijo: “parece vieja, pero por dentro no está tan mal”. Entraron y todo estaba desordenado, no tuvo tiempo de decir nada, cuando un hombre apareció, la agarró con fuerzas tapándole la boca y la camarera en vez de ayudarla se reía.
Ironías de la vida, por huir de alguien malo caes en manos de uno peor, él es mi hermano, como le gustan las chicas como vos, te traje acá, él te hará suya y yo miraré… después lo lamento por vos, no podemos dejar testigo.
El joven la arrastró hacia adentro para hacerla suya, pero de las tinieblas apareció un enorme lobo negro, ojos color sangre La camarera al verlo salió corriendo asustada El joven tiró a Paula y sacó una navaja para enfrentar a la bestia. El lobo mordió y degolló al joven. Al ver eso Paula se desmayó del miedo.
Ya era de día cuando ella recobró el conocimiento, el cadáver del abusador estaba ahí inmerso en un charco de sangre, pero el lobo había desaparecido. En ese momento Carla vio algo debajo de una ventana, cuando los agarró era el dinero que ella le había dado al joven desaliñado y en un papel escrito decía: disculpa que te siguiera anoche, pero quería devolverte el dinero …Los lobos no necesitamos dinero
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