domingo, 30 de junio de 2013

Mi viejo - de Julián Centeya

Quisiera amasijarme en la infinita
ternura de mi barrio de purrete,
con un cielo cachuzo de bolita
y el milagro coleao del barrilete.
Verlo a mi viejo, un tano laburante
que la cinchó parejo, limpio y claro;
y minga como yo: un atorrante
que la va de sover y se hace el raro.
Mi viejo carpintero era grandote,
y un cuore chiquilín, siempre en la vía.
Su vida no fue más que un despelote
y un poco, claro está, por culpa mía.
Vino en el “Conte Rosso”. Fue un espiro.
Tres hijo, la mujer, amás un perro.
Como un tungo tenaz la fue de un tiro.
Todo se la aguantó: hasta el destierro.
Y aquí palmó… aquí está adormecido
mi viejo, el pobre tano laburante.
Se la tomo una cheno de descuido
y me dejó un recuerdo lacerante.
Que mundo habrá encontrao en su apoliyo
si es que hay mundo pa los que se piantan.
Sin duda el cuore suyo se hizo grillo
y su mano cordial es una planta.

 Seudónimo de Amleto Vergiati. Nacido en Parma, Italia en 1910. De “La musa del barrio” 

5 comentarios:

  1. es un poema muy emotivo, sólo quiero hacer una aclaración, en donde dice "como un tango tenaz", debe decir "como un tungo tenaz" que es la palabra que equivale a caballo en lunfa.

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  2. Profundo y doloroso. También hermoso. Aspero por sincero.

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