domingo, 30 de junio de 2013

POESÍAS DE LAS BUENAS, EXTRAÍDAS DE BUENOS LIBROS

Hoy presentamos poesías y relatos contenidas en libros de texto escolares de los años 1954 a 1960. Sus nombres son: Girasoles; Argentina; Fuentes de Vida; Gorgejos; Entre Amigos...
Es interesante la lectura de estos libros, no sólo por su material, sino también por el concepto y la importancia que se tenía por la lectura, cuestión que se deja entrever en los textos seleccionados en ellos. En todo tiempo hubo en nuestras escuelas un plan de lectura. La diferencia es que hoy a eso se lo coloca en un “proyecto” (y sin un “proyecto”, no se justifica nada en el quehacer docente, aunque éste oscile entre la estupidez tremenda a una decena de páginas anexas a una nada para justificar sueldos. También hay serios, pero son los menos) y antes era algo naturalmente establecido. Se caía de maduro que eso era así. La decadencia de la cultura del docente, conforme a la de la sociedad, ha llevado a “descubrir” que los chicos tienen que leer. ¿Y los grandes, qué?


A CÉSAR, DE DIEZ AÑOS
Por Baldomero Fernández Moreno

De veras que no sé que hacer contigo,
¡oh César, hasta ayer blanda pelusa!
llena de rebelión está tu blusa
y aunque no quieras, ya eres mi enemigo.

Alzo la voz, levanto el dedo y digo
esto y lo otro, en fin, lo que se usa,
¡si hasta te inspira ya contraria musa
y, a tu padre, prefieres a tu amigo!

En medio del hogar roja amapola
sangre argentina y gala y española,
no seré yo quien tire de tu brida.

Sencillamente, me pondré a tu lado,
te enseñaré a ser limpio y ordenado,

y lo demás te lo dará la vida.


                                                           MI PERRO
Carlos Obligado

¡Si te recuerdo! Con alegre brío,
de la ribera, bajo el sol temprano,
tras una rama que arrojó mi mano,
te desplomabas bullicioso al río.

Y era la gloria de nadar bravío,
y era el regreso, de la presa ufano...
¡Ya con mi edad duermes lejano,
inolvidable compañero mío!

Pero en mis días de quebranto, oscuros,
a mí te llegas, con tus ojos puros,
donde un anhelo compasivo flota;

y un verde gajo, de ilusión florido,
                                                        al alma ofreces, con amor traído
                                                      del lago azul de la niñez remota.


EL TALENTO
Por Carlos A. Salustri (Trilussa)

Al gato dijo el águila: -¡Soy célebre!
Con el nombre y la fama que ya ostento
riome yo del mundo, pues los hombres
admiradores son de mi talento.

Y contestóle el gato: - No lo dudo.
Pero yo, que frecuento la cocina,
te aseguro que el hombre admira al águila,
más prefiere, en el fondo, la gallina.


CANCIONERO POPULAR


CHACARERAS

Bailecito que me gusta
es el de la chacarera,
porque le digo a las niñas
jugando, pero es de veras.

Dicen que el amor constante
lo pagan con menos precio,
eso ha sabido mi amor
y es inconstante por eso.

Mi mama me dijo un día
que no me casara con tuerto,
porque cuando ellos se duermen
parece que están despiertos.


EL MATE

Cielito, cielo que sí,
guárdense su chocolate
aquí somos indios puros
y sólo tomamos mate.

¡La mujer es como el mate
y hay que tenerle cuidado;
cébela con yerba nueva
si quiere ser adorado!

Decime si me querís
y no me tengás penando
como mate sobre el agua,
daguelteando, daguelteando...

Tengo flete, tengo rancho
y yerba para matear,
sólo me falta una china
que me quiera acompañar.


BICHITOS DE LUZ
Por Emilio Frugoni
I

Rayito de sol,
fino dedo de oro caliente
que me tocas la frente,
haz que en ella me brote una flor.

II

Aseméjate al molino
que roza el suelo y el cielo
y que mientras que vuela y canta
va moliendo, va moliendo.

III

Suelo de roca bravía
las pezuñas endurece.
Las durezas de la vida
nos hacen duros y fuertes.

IV

Nadie hay de mejor memoria
que la madre que yo tengo.
Cuando yo olvido mis penas,
ella las está sufriendo.

VI

Hay quienes hablan a gritos
y quienes a media voz,
y quienes todo lo dicen
con el silencio de Dios.



CANCIÓN DEL NIÑO INDIO

-¿Dónde vas, niño indio,
con tu ponchito viejo?
-Voy a vender mis frutas
en la feria del pueblo.

-¿Quién mecía tu cuna
cuando eras muy pequeño?
-Me arrulló el viento blanco
de los valles salteños.

-¿De dónde vienes, niño
de semblante moreno?
-De allá, de las quebradas
del frío y del silencio.

-¿Qué sueñas, niño indio?
-Vivir como vivieron
y murieron un día
los indios, mis abuelos.


CANCIÓN DE CUNA
Por Javier Villafañe

¡ Cómo se quedaron
los cinco burritos
al ver a la luna
dormida en el río!

¿Qué haremos con ella?
¿Con qué la cubrimos?
¿Con la arena fría?
¿Con el viento frío?

¡ Cosas de la luna...
dormirse en el río!

¡ Cómo la miraban
los cinco burritos!

La luna redonda,
temblaba de frío.

Que duerma esta noche
junto con un niño.

Quien quiere la luna
debe estar dormido.

¡ A dormir...
que los cinco burritos
ya están por venir !

¡ A soñar...,
que la luna redonda
ya está por llegar !

Cargaron la luna
los cinco burritos
y andando despacio
cruzaron el río.

Ya vienen bajando
por este camino.

Con la luna a cuestas
llegan los burritos.

Quien quiere la luna
debe estar dormido.

¡ A dormir...,
que la luna redonda
está por llegar !

¡ A soñar...,
que la luna redonda
ya está por llegar !

Junto con la luna
dormirá mi niño
y estarán al lado
los cinco burritos

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