A la distancia, quizás como en un sueño
en la pampa vi su figura vacía
pacífica, gris, humilde, sombría,
ausente y feliz en su girar sin dueño.
Desde su torre, cuando la noche es sueño
como pájaro, más que de molino,
tritura el pastoso zinc de su trino
y del cielo infinito vuelve a ser dueño.
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