Antonio Berni murió el martes 13 de octubre de 1981. Antes, había pintado a Graciela en tres enormes cuadros memorables (uno de ellos inconcluso). Por este motivo, con un enorme orgullo, ella se considera “su última Ramona”. A veinte años de la muerte del maestro, Graciela autorizó a la revista ramona (recientemente distinguida por la Asociación Argentina de Críticos de Arte como “revista del año” y con el Premio a la Difusión de la Actividad Plástica) a reproducir, con exclusividad, a reproducir algunas de los poemas y cartas que Berni le escribió entre marzo y septiembre de 1981. Para Graciela, Ramona es mucho más que una prostituta, es un arquetipo femenino más amplio, que obviamente tiene que ver con el sexo: una mujer vulnerable que vive una vida marginal porque no tiene la protección oficial de un hombre. Del número 18 de ramona, que acaba de aparecer, reproducimos uno de los textos de Berni.
Diez y veinte cien años pasarán
tus huesos y los míos
reposarán alejados un día
en columbarios
o en la tierra
silenciosos y extraños.
Derrumbada la morada del amor
con sus escombros muertos
no se la puede ya reconstruir.
En un lugar, levantará el amor,
otras mansiones
con otros materiales
en perpetua metamorfosis
de la vida
el espíritu
la carne
y el corazón.
29-3-81
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