Necrológica
María Elena Walsh
Hondo pesar ha causado
el deceso inesperado
a los 95 años de edad
del ilustre caballero Orden
De la Cruz de Cuero
don Saturnino Pérez del Peral.
Como sus antepasados
a la cría de ganado
sacrificó su juvenil afán.
Luego halló en el Viejo Mundo
campo más vasto y profundo
para estudiar heráldica y viajar.
En su mocedad casóse
con doña Celedonia Pesos Pose,
dama de alcurnia y humildad sin par.
Autor de fuste y sin pausa,
profesor honoris causa,
ex secretario de la Liga Austral,
con austera fe cristiana
el Licor de las Hermanas
probó en exilio y adversidad.
Por el eterno reposo
del alma de tan piadoso
señor, se oficiarán en el Pilar
misa de cuerpo presente,
misa diaria, misa urgente
y misa en la Sociedad Rural.
Para ver si Dios se apiada
de este viejo rufián que no hizo nada
más que estafar a media humanidad.
Canción de cuna
María Elena Walsh
Duérmete niño mío
que viene el coco
a llevarse a los niños
que duermen poco…
Duerme tranquilamente,
que viene un sable
a vigilar tu sueño
de gobernante.
América te acuna
como una madre,
con un brazo de rabia
y otro de sangre.
Duerme con aspavientos,
duerme y no mandes
que ya te están velando
los estudiantes.
Duerme mientras arriba
lloran las aves
y el lucero trabaja
para la cárcel.
Apacienta sin culpa
decretos fáciles,
que los lirios del campo
no tienen hambre.
Si te duermes de prisa
vamos a darte
un avioncito verde
con tres gendarmes,
Una capa de cheques,
un estandarte,
y una bala tan dulce
que no te dañe.
Hombres, niños, mujeres,
es decir, nadie,
parece que no quieren
que tu descanses.
Duerme sin omisiones,
como quien sabe
que estos aparecidos
no son de nadie.
Rozan con penas chicas
tu sueño grande:
cuando no piden casas
pretenden panes.
Gritan junto a tu cuna,
no te levantes
aunque su grito diga:
“Oíd mortales”
Duérmete oficialmente
sin preocuparte.
Que sólo algunas piedras
son responsables.
Coplas con paloma
Nicandro Pereyra (De Coplas del cañaveral)
Paloma, palomita,
quién fuera del Acheral:
cantando hiciera la zafra
con guitarra y con puñal.
Repito para que entiendan
los amos de este lugar:
cantando hiciera la zafra
con guitarra y con puñal.
La palomita de azúcar
camina por el Ingenio;
la chimenea la mira
con su mirada de dueño.
La palomita de azúcar
yo les diré lo que es:
obrerito que en invierno
se mueve desde las tres.
Soldado muerto
Mario Alberto López
Te reconozco en íntegras heridas
usurpando el dominio de la hierba
y en la sangre que rige tu partida
en migración de desbandadas ciervas.
Te reconozco así, herido, muerto
en último además desordenado.
Condecorado tu perfil incierto
con una flor de sangre a cada lado.
¿Quién corrompió tu paz y las promesas
que en tu pecho aguardaban por cumplirse?
¿Quién te alejó de tu vino y de tu mesa?
¿Y quién dirá tu paso? ¿Quién tu nombre
sorprenderá en su labio repetirse
si ya no queda nadie que se asombre?
No hay comentarios:
Publicar un comentario