martes, 25 de junio de 2013

Contate un cuento I - 1º Premio Categoría “B”: Candela Victoria

¿QUIÉN HA ASESINADO A CLARISSE ROSS?
                                                                                                                                                      
Me llamo Justin Henley, pero mi nombre no es el punto de esta historia, lo que realmente importa es mi error: yo he estado en el lugar no indicado la hora menos indicada. ¿Cuándo?  ¿A qué hora? ¿En dónde?
El día 31 de Octubre de 1999, a las 23:15 p.m., en la plaza del barrio Saint Martin, justamente el día de Halloween.
¿Qué tenía de malo estar en una plaza casi a media noche en Noche de brujas? Pues… si lo analizaban desde mi punto de vista, mucho ¿Y saben por qué? Porque yo había presenciando un terrible asesinato en aquel momento.
Ahora la pregunta era ¿Qué hacía yo en ese lugar, cuando todo el pueblo debía estar en el festival de disfraces que se celebraba cada año en la calle principal a seis cuadras de esa plaza? A decir verdad, debía reunirme con un compañero allí, Timote Clark.
¿Para qué una cita allí? ¿Sería confidencial lo que hablaríamos? Pero… si era así, no debíamos preocuparnos porque todos, incluso nosotros traíamos disfraces y no nos reconocerían…
El motivo de la cita era bajar nuevamente a las tuberías del colegio, el lunes parecía un buen día, así que nos pusimos de acuerdo, nos despedimos y cada cual tomó un camino diferente.
Cuando cruzaba la plaza me detuve, un grito me alarmó y en segundos una discusión me invadió los oídos, de pronto, así nada más, dos personas se hallaban hablando casi a gritos, estaban disfrazadas: una de payaso y otra de cerdo salvaje, ésta última hacía todo tipo de ademanes. Al parecer no me habían visto pero yo me quedé helado con lo que pasó a continuación: la persona cerda salvaje sacó un arma y en cuanto el payaso le dio la espalda, le disparó dos veces en la cabeza, no le tembló la mano ni un segundo. Después de dispararle, se fue de la plaza.
Me puse de pie y fui hacia el cadáver, me acerqué, yo lo conocía, bueno mejor dicho la conocía, era Clarisse Ross, una compañera muy afectuosa desde hace unos años. Me escondí después de verla porque el asesino volvió con dos bolsas de consorcio con las cuales envolvió el cuerpo de Clarisse, lo levantó con fuerza y se lo llevaba calles abajo
¿Por qué asesinar a Clarisse Ross? ¿Con qué motivo? ¿A dónde podría llevar su cuerpo? Esas preguntas me invaden.
El lunes Timoty Clark y yo, bajamos a las tuberías, hacía frío allí, como de costumbre. Comencé a caminar cuando Timoty me advirtió que me perdería si nos separábamos, así que fuimos los dos por el lado sur. En ese instante comenzamos a percibir un olor fétido, o más bien putrefacto e insoportable, nos apuramos y vimos que algo obstruía el paso en medio del camino, nos acercamos y si… era el cuerpo sin vida de Clarisse ¿Acaso era simple coincidencia que nosotros bajáramos y el cadáver estuviera allí? No lo sé, o no quería saberlo, el hecho es que me di vuelta al verlo, pero Timoty no se sorprendió, algo raro en él.
¿Por qué tirar su cuerpo allí? ¿Cómo llegó a las tuberías? ¿Qué había discutido Clarisse aquella noche?
Al otro día, sentí necesidad de contar todo, pero no pude, no lo sé, saber que ella estaba muerta y no poder decírselo a nadie me hacía sentir mal…pero me desahogué cuando una carta llegó a mis manos ese mismo día, un papel escrito con letra desprolija, con un pulso nervioso, que decía “te vi allí fuiste el único testigo”, yo conozco esa letra, lo sé, el punto era que si la carta decía la verdad, era también un error ¿Saben por qué?, por esto: la carta decía ”te vi allí, fuiste el único testigo”, testigo del homicidio ¿comprenden? Sino ¿de qué me estaba acusando? Por lo tanto alguien me había visto en aquel momento y ese alguien presenció el asesinato.
¿Quién pudo haber sido? ¿Timoty Clark? No…no sé…aunque si lo analizaba encajaba tranquilamente: Timoty pudo haberse quedado en la plaza cuando la conversación le llamó la atención, como a mí, y así vio todo. Pero ese no era el problema, sino en qué momento me había visto: pudo verme escondido y pensar que soy un testigo o pudo verme al lado de Clarisse y pensar que soy un asesino. Eso complicaba los hechos… ¿y si era el asesino el que me había visto? No, no podía porque jamás quitó la vista de Clarisse.
Lo verdaderamente extraño era que el asesino y Clarisse se habían encontrado allí, nadie la había llevado obligada por lo que deduje que ella conocía a su asesino y él a ella. Me decidí a investigar y acabar con todo, se me ocurrió que si Timoty no era el posible segundo testigo, tal vez Clarisse no había ido sola a la plaza, entonces hablé con las tres únicas amigas de ella:
Primero hablé con Charlotte Dilan la “mano derecha” de Clarisse y su compañera confidente desde que tenía memoria, ellas se hablaban de todo y ¿saben lo que me contestó cuando le pregunté si había visto a Clarisse? Que la dejara en paz, como ella merecía descansar. Hasta lo que yo sabía nadie, excepto Timothy y yo, habíamos visto el cadáver en la tubería ¿estaba involucrada Charlotte Dilan? Al fin y al cabo podía haber convencido fácilmente a Clarisse de ir a la plaza y allí acabarla, lo que pasaba era que Charlotte siempre había envidiado la vida de su amiga…
Hablé con Agatha McCurly, quien me dijo que había estado con Clarisse aquella noche, pero       que luego ésta se había ido con Charlotte y no le habían dicho a dónde ¿Y si Agatha las había seguido y era la segunda testigo?
Fui con la tercer chica, Jessica Winston que me dijo que sí había visto a Clarisse con Agatha y Charlotte, pero que a eso de las nueve y media se fue con las chicas, menos con Clarisse,a su casa y no volvieron a ir al festival. Deduje que ninguna estuvo en la plaza aquel 31 de Octubre.
Caminé a casa y se me aclaró la mente, recordé algo importante: la persona cerdo salvaje tenía una puntería delicada y no había fallado ningún disparo, bueno, un disparo a menos de dos metros lo haría cualquiera y no se lo niego ¿pero saben qué? El asesino disparó sin dudar, disparó en el hueso occipital de la cabeza o sea que el primer disparo salió a la altura del mentón y el segundo fue bien alto ya que salió en lo alto de la frente ¿Qué tiene de raro, de perfecto? Que el cerdo salvaje sabía lo que hizo…disparó en lugares donde la muerte sea rápida e infalible y también donde la cara no se desfigurara por completo seguramente para no dañar su rostro, sino hubiera disparado un solo tiro, más en el centro, pero la cara se habría destrozado ¿Mi conclusión? El asesino es experto en tiro.
Al otro día me di cuenta que Timoty Clark pasaría de ser un supuesto testigo al posible homicida ¿Por qué? Timoty me invitó a su casa, la cual está llena de trofeos y diplomas de tiros suyos, a practicar un par de disparos en su polígono casero, me contó que practicaba hace ocho años y se notó porque no falló un solo disparo, les diré que yo tampoco fallé uno.
Me puse a repasar todo y noté que el asesino: conocía a Clarisse, conocía también las tuberías del colegio y es bueno en tiro, sin mencionar que obviamente presenció el homicidio.
Bueno, sencillamente esa ha sido la historia, el caso ha salido a la luz y me han llamado a declarar por conocer a Clarisse. Solo me he dejado llevar por lo que les he contado, todo ha sido simple.
¡Timoty es a quien he culpado! Todo ha apuntado a él, la ida a la plaza, el hecho de conocer a Clarisse como yo, no errar disparos, ver las tuberías del colegio, presenciar el asesinato…¡lo siento! No me ha temblado la boca para culpar a ese maldito ¡le han dado veinte años de cárcel por romper una vida! ¡ Mi vida!
No me ha temblado la boca, como tampoco me ha temblado la mano para tomar el teléfono y citar a Clarisse a las 23:15 en la plaza aquella noche, no me ha temblado la mano para escribirme la carta “te vi allí, fuiste el único testigo” cuando ha debido ser “ME vi allí, SOY el único testigo” ¡la culpa me ha comido la cabeza! ¡He debido decírselo a alguien, aunque sea a mi mismo!, no me ha temblado la mano para disfrazarme de cerdo salvaje ni para llevar el cadáver a la tubería… si yo… Justin Henley… el autor y por lo tanto único testigo de la muerte de Clarisse Ross, mi novia y la chica que me ha engañado con Timoty Clark a mis espaldas los últimos meses.

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