En cielo en penumbra lívida de ocaso
galopan caballos en etéreos caminos;
cuatro jinetes recorren la tierra
como únicos señores
Cuatro jinetes eternos
cruzan palabras labrando el destino
Piafar de malignos caballos
Sonidos de terror y caos
Faz oriental sobre caballo blanco
Ponzoñosas flechas en carcaj de bronce.
Humanidad que ante su nombre
vaga errante en el mundo
buscando un Dios sin encontrarle.
Caballero de tez joven, hermoso,
sobre caballo de fuego
Fuerte galope blandiendo mandoble
arrasando tierras y casas,
hombres mujeres e infantes
en aras de inútiles causas.
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