jueves, 20 de junio de 2013

HOY PRESENTAMOS ALGUNOS POETAS CONTEMPORÁNEOS. ESTA VEZ, RAFAEL SERRANO RUIZ

Vive en Madrid, España. Es autor de tres libros: “De la vida”, “Cuentos de Alicia” y “Poemas, pensamientos, susurros y locuras”, además de un blog:  http://rafaelserranoruiz.blogspot.com/


¡Ey, tú!

Oí que ladraban los perros como si yo los hubiera despertado ¡Ey, tú! me respondió mi propia voz"
(Pedro Páramo) Juan Rulfo

    Un Hombre marcha por una calle oscura, una farola medio rota intenta rasgar las sombras de la noche con luz amarillenta. Viene de una fiesta, está ebrio pero no demasiado, intentó pasarlo bien pero su soledad le ganó y en vez de comunicar con el resto de las personas reunidas en el lugar, se ha negado a sí mismo, estrechando aún más su amistad con la botella. En su deambular provoca la atención de unos perros que tras un muro  han sentido su presencia. Él, en cierta forma, también se alegra de escuchar sus ladridos porque el hecho le confirma que está vivo entre tanto silencio y entonces, les provoca, quieren que ladren más fuerte, que sus voces le hagan compañía, que rompan su soledad. ¡ Ey    tú! les llama, pero no, ellos ya han perdido interés en el viandante. ¡Ey, tú! escucha reflejado el sonido de su voz
    Un hombre marcha por una calle oscura, lleva una bolsa en la mano, en ellas unas  pocas pertenencias, las que ha podido guardar antes de que ellos reaccionaran terminando de vestirse, ante la sorpresa de verle entrar en su propio dormitorio. Nunca podía haberse imaginado que una noche gélida como aquella, deambulara aterido de frío  entre calles desiertas. Oye ladrar unos perros, quizás los hubiera despertado. Mira hacia los lados, luego hacia atrás... Nadie, todo en silencio, sus pasos resuenan rítmicos camino a ninguna parte. Los ladridos se repiten más cercanos ¡Ey tú! Les llama. El silencio le responde ¡Ey tú!. Les grita y como si alguien hubiera a la vuelta de la esquina,  alcanza a oír su voz que le contesta ¡Tú!
    Es un hombre que, más que marchar, camina con paso decidido, de vez en cuando, con una extraña cabriola, manifiesta su alegría, no lleva nada en las manos, las mueve con energía, lleva la chaqueta abierta y desea gritar, ¡Gritar al mundo su alegría!. Ella , hace un instante, unas calles más arriba, le ha dado el sí, y con amor le ha besado. Siente el carmín fresco en sus labios y le da igual sin es tarde o todavía temprano. Oye ladrar unos perros ¡Qué más da si los ha despertado!. Los busca por el sonido que producen sus ladridos. ¡Ey tú! Les dice. No molestéis es tarde... Y además ¿Es que no veis que estoy enamorado? Y alcanza a oír su voz que dice ¡Ey tú amado!

    Soy un hombre enamorado de una sombra, una quimera, un sueño ilusionante, voy por un camino que me es desconocido, la sombra está cerca, casi a mi lado, corro tras ella pero no la alcanzo ¡Ey tú! le grito ¡ Espera, yo te amo! Oigo el ladrar de los perros, los habré despertado. Las estrellas refulgen y del cielo se desprenden lágrimas de luz que iluminan con tal fuerza, que a la sombra se transforman en el cuerpo de mi amada. ¡Ey tú! susurro ¡Detente , espera! Abre sus brazos, en ellos pronto me fundo, y lleno de amor, entre el fulgor de los besos que libo en sus dulces labios, escucho mi corazón que dice ¡Ey tú ! ya puedes descansar, estas a su lado.


Sentada a mi lado

Sentada a mi lado
Su joven belleza inunda mi espacio
llenando el ambiente su aroma de vida
La admiro inmersa en su libro.
Quiero romper su silencio,
hablarla… del tiempo,
cualquier cosa para capturar su aliento

Una discreta mirada
descubre la desnudez de un hombro
Piel sazonada en canela
Intuiciones reprimidas
Besarla….
Puede que nada

Vuela imaginación vuela…
Leo
Pasa una página
Escribo
Busca su lápiz
Y mientras siento y presiento
el espacio se comprime en un mundo de raíles…
Quiero su juventud,
su frescura
Actuar con valentía

Besarla hasta la locura

Ni una palabra,
ni un cruce de  miradas.
Nunca sabrá
que por un momento
ha sido deseada

Vuela el tiempo
Oscurece
El paisaje se dispara
hundiéndose en el olvido

A mi lado permanece
Ignorante de mi ensueño.
Parte de un instante,
un cruce en la vida que no será nada,
ni siquiera un sueño…

Tal vez mañana olvidada


Queridísima señora

Queridísima señora:
Para mí es un honor  contar  con su  autorización para  poder cortejarla. Es un  placer inmenso poder  estar a su lado la mayor parte del tiempo posible, poder deleitarme con su presencia, e  intentar algún que  otro escarceo amoroso con  usted,  claro que  siempre  con  su permiso  y hasta  los límites  que  se   digne permitirme. Mi voluntad es grande, deseo compartir  con  su  persona lo poco que  Dios me permita disponer. Comprendo sus recelos por amores pasados, que la  hacen  tener  ciertos temores  y prejuicios que espero con el tiempo vayan disipándose. Mi amor  por su persona es sincero, mi  entrega total, y espero  que si usted es complaciente  con  mis intenciones  y me  ama como yo  la  amo a  usted, nuestro futuro será pleno de felicidad. No tenga temor, no  dude  de mi   sinceridad  ni de  mis  sentimientos. Sepa que en mi persona  tiene  un rendido  admirador que  desea ayudarla a  ser feliz sin condiciones,  sólo por  el hecho  de  ser  usted quien es, y sobre todo  recuerde  que las personas  sólo envejecen si dejan de amar, o pierden la  capacidad para ello. Yo espero  que  seamos eternamente jóvenes.
Suyo en cuerpo y alma


Primer amor

Pensamiento pasajero
 probablemente vano.
Sentir el tibio agrado de tenerla
abandonada en sus brazos

Un velo de timidez insinuante en su voz;
 miedo oscuro lo baña
por poder, por vez primera,
gozar de su desnudez.
Felicidad;
Instante fugaz

Aliento blanco perfumado
por la suavidad de la joven,
Vagar de mirada por su cuerpo
lentamente invadido por la oscuridad...

Ignorante de todo,
sin querer cerró los ojos.
Sintió pena, mientras abandonándose
 a la tibia pesadez de los párpados,
la vida,
 a través de la joven,
le pareció más luminosa y limpia


Soñarte

Quisiera encontrar las palabras
antes de mi muerte
para lograr el poder de tenerte eternamente
 o vivir un día más para
soñarte

Poder guardar en mí el sonido de tu voz
Y el contacto de tu piel
Fundiéndote a mis sentidos
o vivir un día mas
para soñarte

Quisiera darte la ternura
que calmara todos tus pesares
Llenarte de risas, de gustos de vida
y mostrarte el lugar donde estaré
para eternamente poder
soñarte

Quisiera fundir el tiempo en un abrazo
Abandonarme en tu cansancio
y perderme en ti eternamente
Para poder soñarte


Espacio Infinito

Áurea andarina portadora de amaneceres
al iluminar tu mundo
en tu espacio
do quiera que estés
en ti me llevas

De lejos un suspiro llega.
El mío
por no poder tenerte

Dos soles, dos mundos.
Espacio infinito en un mismo tiempo
separan  cuerpos, manos y abrazos

Puede que hubiera un destino
No aquí.
No en este tiempo
No es estos mundos
Lo que pudo ser,
nunca será

Habrá que dejar de soñar
Y vivir la realidad


Soledad

Sólo en mi espacio.
Me pesa el silencio.
Busco en mi mente
salir de este estado,
mas nada percibo
que me de consuelo
¿Qué busco?.
Una quimera,
una satisfacción
del alma,
unas frases que
Impresas, llenen,
cubran el vacío,
el inmenso hueco
de tanta soledad
Y allí , en ellas,
 Encontrarte.

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