miércoles, 26 de junio de 2013

EL ASADO... de Felipe Olivera Moreno.

PRÓLOGO        

Un profundo halago sentí hace algo más de un año, cuando Felipe Olivera Moreno me ofreció prologar su nuevo libro El Asado… (“El Banquete Criollo”). Esta honra no estaba exenta de un enorme compromiso, pues conocía desde hacía algún tiempo el contenido de los manuscritos que en forma periódica me iba acercando, y que trataban sobre un singular encuentro de filósofos… ¡en un asado criollo!las primeras tres décimas nos describe magistralmente el hilo conductor y los contenidos de todo su trabajo...  En ellas hace una exaltación del conocimiento, reprobando por ende la ignorancia (las cadenas) que  sujetan al individuo a la dominación, a la injusticia y al sometimiento. Y son precisamente Sócrates y Platón quienes le quitan las cadenas y lo liberan… 
Continúa diciéndonos que volviendo a su rancho, luego de ser  liberado de la prisión de la ignorancia, tuvo un sueño en el cual lo acompañaron no sólo sus libertadores, sino también un gran número de sabios famosos. Con el rancho lleno de tan ilustres visitantes y haciendo gala de su generosa cordialidad, los invita a cenar una vaquiyona con cuero!!!Los versos  van transcurriendo desde los presocráticos (con Heráclito y Parménides), recalando en toda la tradición filosófica de los últimos dos milenios (Aristóteles, Tomás de Aquino, Descartes, Kant, Hegel), hasta los  modernos y posmodernos (Heidegger, Lacan, kusch y Jalfen entre otros), la galería de metafísicos se va sucediendo, desgranando sus ideas, concepciones, dudas, dilemas y aporías, sobre  temas como el sentido de la vida, la libertad, el amor, la justicia, la existencia de dios y la muerte.

Dr. José María Lorenzo, Julio de 2009


Sin emular a Quevedo
el poeta madrileño,
les voy a contar un sueño
versificado si puedo...
Soñé que era un “aedo”
y me encontraba en Atenas,
cumpliendo larga condena
por ignorancia en prisión
¡y Sócrates con Platón
me quitaban las cadenas!

¡Que sueño tan milagroso
tuve pa' la noche güena,
y ya libre de cadenas
volví a mi rancho orguyoso.
Me acompañaban famosos
de la rama del saber,
y aunque no lo puedan crer
les aseguro paisanos...
Conceptos copernicanos
soñando logré entender!

Y como güen anfitrión
recién yegado de Atenas
los convidé con la cena
un menú bien camperón,
taba Sócrates y Platón
junto a Heráclito de Efeso,
de un pingo puro pescuezo
Parménides desmontaba,
y el rebenque se colgaba
en el puñal cabo e' güeso

Permiso -pidió Fernández
Macedonio “el recienvenido”
en güenos Aires nacido...
los pagos de José Hernández.
-¡Aquí estoy pa' lo que mande
si me precisa paisano,
y aunque no soy muy baquiano
en estos “banquetes” criollos...
voy armar con varios royos
para tenderle una mano!

¡Como caído del cielo!
-dijo Bakunin “El anarco”
cuando de un rosiyo zarco
desmontaba Maquiavelo...
-dijo- Si le quita el pelo
capaz de pegar un tajo,
y una salmuera con ajo
si me alcanza güen señor...
¡Y un aplauso al asador!
pedía por mi trabajo

Y traiba Zenón de Elea
algo cansao el cabayo,
cuando el estoico tocayo
Zenón de Citio se apea...
Un overito manea
y hace rueda en el fogón,
mientras dudaba Pirrón
en donde atar un picazo,
-decía Epicuro- ¡Machazo
que haiga vino a discreción!
Yegó Leibnitz el alemán
con Carlos Marx y Prudhón
detrás Confucio, Bacón,
y el francés Jacques Lacan.
Albert Einsten un alazán
desensiyó en el corral,
mientras que Sartre, Pascal,
Luis Jalfen y Cicerón,
yegaban junto con Freud
al asado coloquial...

Yega Séneca Lucio Anneo,
Marco Aurelio y Tomás Moro
el de “Utopia” el tesoro,
de las letras según creo...
Isaac Newton, Galileo,
con Copérnico el polaco,
y con emoción atraco,
a Pitágoras a mis labios
el gran filósofo sabio,
que por último destaco.

Sobre la libertad

Y ya repuesto, temprano,
mientras corría el amargo
para salir del letargo,
golví a “tentar” al Arcano.
Les hablé bien campechano
-Quiero saber si es verdá
si existe la libertá,
tal la pregonan algunos
y me pareció oportuno,
¡ante tanta claridá!

Don Sartre imperturbable
esta vez hizo la punta,
pa' responder mi pregunta
en tono firme y amable...
-Nace libre y responsable
el Hombre y sin excusas,
y con el dedo que “acusa”
señalaba el horizonte...
y el sol le mostraba al monte
sus rayos igual que chuzas.

Yo yamo libre a las cosas
que obran por naturaleza,
y no a lo que se profesa
con frases tan ostentosas.
-dijo Baruch Spinoza,
y se acomodó el sombrero,
mientras yevaba el apero
Don Marx a la carrindanga
-decía- Si será zanguanga
¡se ve que no a sido obrero!

Sin libertá -dijo Kant-
“La acción humana carece,
de sentido y se envilece
pruebas al canto están...
En su búsqueda vendrán
respetando la ley moral,
pa' que se haga Universal
¡Si debés tanto podés
y serás con honradez
mas humano y racional!

Sobre el Amor

¿Cómo no hablar del amor
me dije estando Platón?
y ya me arrimé al fogón
como tanteando el calor...
“El viejo” conocedor
me vido las intenciones,
y dibujó corazones
con un palo en la ceniza,
y mostraba una sonrisa
¡Que almiraban los mirones!

¿Amor platónico acaso
no'es sinónimo e' castidá?
-Pa'decirle la verdá...
¡Ni por las tapas amigazo!
si profundiza en mis trazos
no encontrará, le confieso,
vulgarmente de ex profeso
un modelo e'enamoraos...
“Que de la mano tomaos
sólo se den castos besos”.

-Dijo al rato- ¡La gran siete
parece que no me entienden!
¿Acaso es que no comprenden?
lo que escribí en “El Banquete”.
Espero que se interprete,
el amor a mi entender
es sublimación del Ser...
la búsqueda del Ideal
no solo atración carnal
¡aunque es linda la mujer!

Sobre la Filosofia

Y yo que poco entendía
me dio por cambiar de tema,
ya que aprender era el lema
cosas  e'la  filosofía...
Ya la cabeza me ardía
“por la horrible jeringoza,”
ni Eticas de Spinoza
me aclaró mi “anochecer,
y mientras  ser y no-ser
la Nada salía airosa...

-Dijo Sartre- Pa' mi ver
si el instante es Inasible,
seguro será imposible
a de surgir un No-Ser...
Paisano ¿me va entender?
algo también escribí
“En Por-Si negando En-Si
ensayo de ontología”
-Y pa' no entrar en porfía
le dije a todo que si.

“Solo sé que no se nada”
-dijo Sócrates que sabía-
¿Qué se yo? -Pirrón decía-
le consultaré a la almohada.
-Ni en el cofre de la nada
cuando dentremos a No-Ser
paisano vamo a entender,
-Martín Heidegger decía-
-¡Por saber, qué no daría,
vivo persiguiendo el Ser!

Sobre la Justicia

-Les dije con ansiedá
¡Señores por fin... Albricias!
he pensao en la Justicia
pa' rastriar a la verdá...
Difícil la encontrara
-decía Freud en la ocasión-
Justicia es sublimación
sublimación de los celos...
-y retrucó Maquiavelo-
Esa es su pobre visión.

¿Y quién mejor que Platón
pa' tocar lo de justicia?
-les dije, y con malicia
me sale al paso Proudhon-
Mire gaucho en la ocasión
le digo pa'su “gobierno,
la justicia tiene cuernos
como los “diablos” que abogan,
o sea gente de toga...
en la puerta del infierno.

Y sobre el fin y los medios
Maquiavelo discutía...
de esa justicia partía
pa' gobernar sin apremios.
-Mentir, mentir el remedio,
la crueldá será virtú,
si el hombre es ingratitú,
voluble, falso, perverso.
-dijo “el tano” y sin esfuerzo,
se despachó un “Yapeyú”.

Sobre la Muerte

Amaneció el tercer día
y con sandalias ninguno,
y me pareció oportuno
dejar la filosofía...
Comida casi no había
y poco vino por suerte,
Me hace acordar a la muerte
-dijo Sócrates- es verdá,
cuando uno está, eya no está
y cuando yega, uno ausente.

Y Nietzsche recién despierto
recordaba “adormideras”,
que con razón expusiera
cuando dijo -¡Dios a Muerto!
-Y si “el tata” ya está yerto...
Qué queda pa' los finitos
porque aya en el infinito
todo finito es igual
-me dijo el francés Pascal
¿No le parece mocito?...

Y Carlos Marx les alvierte
cuando dice -A mi entender
no se puede sustraer ...
por que la muerte es la muerte
del individuo, por suerte
es ilusorio consuelo,
la inmortalidá en el cielo
del alma, que habla Platón,
“Animista” sin perdón
hasta que se corra el velo.

Desde que'l humano nace
ya es viejo para morir...
-Heidegger alcanzó a decir
(cuando le cortan la frase...
y otra vez silencio se hace)
-Por que pasan su existencia
procurando en resistencia...
burlar el cofre e' la nada,
y en la eternidá apostadas
guardan todas sus creencias.

¡Permitanlén al “Almista”
-Macedonio socarrón
se dirigía a Platón
y al pensamiento idealista.
-¿Se puede probar que exista
en el campo fenomenal...
que el alma sea inmortal
cuando el ser desaparece?
a mi mas bien me parece...
¡Que'l vino les hizo mal!

Parte Jalfen, y me despierto
¡era el último Inmortal!
volví al mundo terrenal
después de ser ese “muerto”...
“El de los ojos abiertos
donde vigilia no es todo”.
Y perdón si lo acomodo
Macedonio, a mi manera,
¡Pero a la rima mañera
no pude doblarle el codo!.

Aquí termina la historia
del sueño más milagroso,
que les he contao gustoso
abrazado a tantas glorias.
Que viven en mi memoria
por el resto de mis días,
¡custodios de mi poesía
junto a Hernández y Quevedo
hoy pude sacar al ruedo

la “arisca” filosofía.

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