LOS COMIENZOS. EL PRIMER MAESTRO- EL ESPÍRITU DE LA ÉPOCA
Era muy joven el pueblo de San José de Balcarce. Apenas habían transcurrido tres años desde su fundación, cuando nacía en él su primera institución oficial de enseñanza, la Escuela Nº 1 “Domingo Faustino Sarmiento”.
A 130 años de aquel hito, todo lo vivido, recuerdos, experiencias, sacrificios y satisfacciones, han enriquecido su trayectoria.
Para comenzar por lo más importante, el aporte humano a toda esta historia, recordamos que su primer maestro y por lo tanto, de Balcarce- fue don Antonio Diez.
Había nacido en Castil de Lences, España, y consagrado su vida a la educación. Era egresado de la Universidad de Burgos. Casado con Justina Pico, del matrimonio nacieron Francisco, Alberto, Juan, Matilde y Angela.
El maestro viajaba a caballo siguiendo la huella hasta Mar del Plata, donde daba clases durante tres días de la semana. Eran los tiempos en que nuestra Argentina había emprendido la tarea colosal de alfabetizar a su población, incorporarla al progreso ininterrumpido en que tenía fe, a través de la educación y la cultura. Los tiempos del impulso de la generación de Sarmiento. Tarea del día a día y contra todas las dificultades, como aquellas que enfrentaba Antonio Diez, jinete de la sierra a la costa por caminos que apenas eran huellas. Como viajaban muchos de sus alumnos de entonces que accedían a la escuela desde distintos parajes, cuando no eran alojados en la propia casa de Diez para evitar el penoso ir y regresar a sus hogares. Era la época del estereotipo tan difundido del gauchito, a caballo por supuesto, repasando la lección en camino a la escuela. Todo aquello parece cuento, pero la realidad es que de una población que en altísimo porcentaje se calcula de un 80%- carecía de las letras elementales, en apenas tres décadas nuestro país alcanzó la tasa de alfabetización más alta del subcontinente, superior aún a la de buena parte de la Europa de entonces y en América sólo comparable a la de Estados Unidos.
En 1928 surgió la propuesta de que una de las calles de nuestra ciudad llevara el nombre de Antonio Diez. Una comisión reunida al efecto instauró en el ingreso a la Escuela Nº1 un busto del maestro, simbolizando con este homenaje el debido a todos los que contribuyeron, como él, al progreso y mejoramiento de la sociedad.
GENERACIONES LIGADAS POR LA ESCUELA - HABLA UN POETA
A 130 años de la creación de la primera escuela de Balcarce, hay muchísimas cosas dignas de mención. Seguramente, los integrantes de todas esas generaciones que pasaron por sus aulas tendrán lo suyo para decir y lo harán de padres a hijos, y aún de abuelos a nietos que han visto permanecer la institución de uno a otro renuevo, siempre con el mismo empeño de mejorar la sociedad a través de la educación.
En uno de esos aniversarios, su alumna de entonces Betina S. Iribarren refleja con frescura inocente ese hecho:
A mi escuela
vino mi abuela,
también mi tía
con mucha alegría.
En los recuerdos infantiles cobra importancia un aspecto del aula, el patio sobre todo, claro, ¡el patio de los recreos!-, o la fachada. Pero la permanencia de una institución tiene raíces más hondas, aquello que no siempre se ve, como no sea con los ojos de la inteligencia, o mejor aún, del espíritu. La constancia en los principios, la razón de ser de ese núcleo de afanes y trabajos, y resultados que más que concluir algo obligan a recomenzar.
Nuestro reconocido poeta Raúl Martínez, lo expresó así con su aporte en uno de los festejos de la escuela:
…y la dimensión futura
es camino a recorrer
donde podrá cada ser
tras jornadas fatigosas,
terminar algunas cosas
pero nunca de aprender.
………..
La enseñanza es Libertad
y junto a otras condiciones
le da impulso a las naciones
y al pueblo la Dignidad.
Siempre habrá oportunidad
para cumplir este sueño;
Sarmiento, frunciendo el ceño,
dijo con plena confianza
que “toda cumbre se alcanza"
EN EL CENTENARIO. LA ESCUELA, UN TESTIGO. DESTINO TRASCENDENTE
No es fácil compendiar en pocas palabras el significado de una institución como la Escuela Nº 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, por la que ya ciento treinta generaciones pasaron y recibieron de ella el beneficio de la educación, para luego restituirlo, enriquecido, a la comunidad.
Pero muchas veces los aniversarios sirven para fijar en la memoria colectiva hitos que no merecen el olvido.
Así, al cumplir la escuela el centenario de su creación su directora, la docente María Angélica Zabala de Baudo, lo hacía con estas palabras:
“Nació en un pueblo entonces aún pequeño, pues tan sólo habían transcurrido tres años desde su fundación oficial. Junto a la iglesia parroquial y frente a la plaza principal, fue creciendo. Presenció horas difíciles y gloriosas. Fue testigo del encuentro del gaucho con el inmigrante y de su integración con el trabajo fecundo que hizo posible el trueque de pequeño pueblo en hoy pujante ciudad.
“Muchas generaciones han pasado por sus aulas. Los que fuimos con orgullo sus alumnos aprendimos a quererla porque nos lo enseñaron y así lo sentimos. La escuela, el segundo hogar; la maestra, la segunda madre. ¡Cuántos maestros le entregaron hermosas horas de su vida, fieles al cumplimiento de su misión!”
Aquel primero de julio de 1979, en el marco del festejo que convocó a una multitud, continuaba nuestra docente:
“Debemos formar personas cuyo destino trascendente dé sentido y plenitud a la vida humana. Sólo así construiremos el mundo del futuro para bienestar espiritual y moral de todos los argentinos”.
En ese empeño ha continuado la escuela los treinta años que nos separan de aquel festejo. La permanencia de los principios, el sabernos continuadores de una tarea valiosa, que no cesará cuando cada uno de nosotros ya no esté presente para realizarla, la historia común, en fin, dan sentido y valor a una institución como lo es nuestra escuela.
LA PRIMERA CONSTRUCCIÓN. UN RECORDADO GESTO. REEDIFICACIÓN
Uno de los edificios característicos de la ciudad es, sin duda, el de la Escuela Nº 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, la institución que este año celebra su 130º aniversario.
La planta baja actualmente está ocupada, además, por la Escuela Secundaria Básica Nº 1 y en el primer piso funcionan el Consejo Escolar y la Secretaría de Asuntos Docentes del distrito.
Unos breves apuntes sobre el origen de esta obra arquitectónica:
El primer Consejo Escolar se constituyó aquí el 19 de agosto de 1878, presidido por José de la Cuadra. Era su tesorero Serafín Viglizzo, el capellán Juan Orué oficiaba de inspector, Federico Martínez Cámaras como secretario y como vocal Ramón Sorondo.
Tres años más tarde, el 25 de diciembre de 1881, se llevó a cabo la colocación de la piedra fundamental para las primeras escuelas urbanas. Ese acto, que se realizó en el terreno ocupado hoy por la Escuela Nº 1, fue apadrinado por el doctor Aristóbulo del Valle, representado por José A. Chaves, entonces presidente de la municipalidad y juez de paz del partido.
Como dato curioso, se recuerda en publicaciones muy posteriores a esa fecha que José de la Cuadra se desprendió de su rastra cargada de monedas españolas y la depositó en la urna, juntamente con otros objetos, entre ellos un acta labrada en la circunstancia. Esta actitud del presidente del Consejo motivó una estruendosa ovación de la concurrencia.
Los edificios se inauguraron a poco más de un año de ese acto, el 18 de febrero de 1883. Se denominaron nº 1 y nº 2, luego fusionadas, y permanecieron hasta la reedificación de la actual Escuela Nº 1, que aún conserva parte de la primitiva construcción.
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